Ribera ignoró tres veces el macrocomplejo frente a Doñana que ahora ve «de locos»
▶ La Confederación del Guadalquivir confirmó ayer que vetará el proyecto turístico
Niña, que al contrario de El Niño, enfría el clima de forma natural.
«El hecho de que la temperatura global haya alcanzado valores récord a pesar de un episodio persistente de La Niña podría ser un indicador de la severidad de los efectos del calentamiento provocados por los gases de efecto invernadero», explica Eduardo Penabad, analista sénior de predicción estacional del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).
Los expertos creen que el haber estado tres años bajo un episodio de La Niña podrían haber enmascarado el aumento real del calentamiento global. Ahora, el episodio de La Niña ha terminado y los pronósticos apuntan a que la vuelta de El Niño elevará las temperaturas a nivel global, especialmente en 2024. Para cada año comprendido entre 2023 y 2027 se prevé que la temperatura media mundial anual esté entre 1,1° y 1,8°.
Es prácticamente seguro (98% de probabilidad) que este lustro será extremadamente cálido. La agencia de la ONU espera que estos cinco años sean en conjunto los más cálidos registrados hasta la fecha y que al menos uno de ellos supere el actual récord global de temperatura alcanzado en 2016, también bajo un evento de El Niño.
«Esto tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Tenemos que estar preparados», explicó ayer Taalas.
Los efectos del calentamiento en el Ártico serán «desproporcionadamente altos». En comparación con la media de 1991 a 2020, se prevé que la anomalía de temperatura en el Ártico sea más del triple que la anomalía media mundial.
No fue una ni dos, sino tres las veces que la Junta de Andalucía elevó una consulta a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para que se pronunciase sobre los recursos hídricos que iba a consumir un macroproyecto turístico con un campo de golf que promueve un empresario belga en las marismas situadas frente al espacio protegido de Doñana. El organismo estatal dependiente de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, avanzó ayer su rechazo a esta actuación que se ubica en suelos inundables en el término municipal de Trebujena, en la costa noroeste de Cádiz. Sin embargo, durante más de dos años y medio la CHG ha dado la callada por respuesta a tres requerimientos que hizo el Gobierno de Juanma Moreno (PP) entre 2020 y 2022 para que informara acerca un proyecto que ahora ha encendido las alarmas en el Ministerio. Ribera reprochó el pasado martes a la Junta, a través de Twitter, que «se ha vuelto loca».
La ministra volvió ayer a la carga para calificar como una «irresponsabilidad» y una «barbaridad» construir «un ‘megaresort’ de lujo con zonas utilizadas para campo de golf, enormemente demandantes de agua, en un espacio que no solamente cuenta con esa enorme sensibilidad en disponibilidad de agua, sino que, además, es zona indudable, podría llevárselo por delante en el supuesto de que hubiera una inundación».
El nuevo volcán de reproches se ha desatado a raíz de que el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta en Cádiz, Óscar Curtido, tramitara la declaración ambiental para llevar a cabo esta urbanización
Nir v i u q l a d u G o í R
CÁDIZ en las marismas desecadas del Guadalquivir, como avanzó el Confidencial. La iniciativa empezó a gestarse en 2003, cuando el Ayuntamiento de Trebujena –gobernado por IU– firmó un convenio con el promotor. En 2006, 2007 y 2011, recibió el espaldarazo de distintos gobiernos andaluces del PSOE, que aprobaron el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Trebujena y el Plan de Ordenación Territorial de la Costa Noroeste de Cádiz.
La iniciativa sobre el papel recogía hasta 300 viviendas, un hotel de cuatro estrellas con al menos 100 habitaciones, un equipamiento deportivo vinculado a la enseñanza del polo y otras actividades hípicas, además de un campo de golf de una superficie mínima de 600.000 metros cuadrados, con un trazado amplio de 18 hoyos, además de una casa club y aparcamiento.
El desarrollo de esta actuación de la promotora Costa Guadalqui Vivir SL. precisa de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Trebujena que promueve su ayuntamiento, que ahora reniega del proyecto, y «estará condicionado al informe favorable de la administración competente», la CHG, que debe establecer las medidas correctoras por el riesgo de inundación de este espacio. Así lo especifica el informe del pasado 12 de abril que firma del delegado autonómico.
Con este trámite, el proyecto recibía un empujón en el momento menos oportuno, con las elecciones del 28 de mayo, la sequía vaciando los pantanos andaluces y tras el choque entre Junta y el Gobierno por la regularización de los regadíos al norte de Doñana.
Ambas tienen competencias
En el informe de impacto ambiental, el delegado de la Junta en Cádiz pone de manifiesto que ambas administraciones tienen competencias sobre una iniciativa que se pretende levantar sobre una superficie de 2,32 millones de metros cuadrados en el tramo bajo del río Guadalquivir, en la ribera opuesta al Parque Nacional de Doñana. En este enclave conviven canales y acuíferos que están asociados tanto al dominio público hidráulico competencia de la CHG como a los dominios públicos marítimo-terrestre e hidráulico de la Junta.
«Dado que la actuación requería respuesta coordinada entre el órgano de cuenca competente, en este caso CHG y la Junta de Andalucía, se le requirió a este órgano una consulta inicial el 3 de febrero de 2020 sin obtener respuesta. En la fecha 28 de junio de 2021 reiteramos el informe sin recibir respuesta tampoco. Por último el 9 de septiembre de 2022 hicimos una tercer intento de consulta sin respuesta hasta la fecha», relata el informe, que está condicionado al visto bueno de la CHG.
Tras más de dos años ignorando los requerimientos que le envió el Servicio de Dominio Público Hidráulico y Calidad de Aguas, dependiente de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, el organismo estatal que gestiona la cuenca del Guadalquivir confirmó ayer que no va a autorizar el proyecto. Avanza que su informe será desfavorable porque el complejo se ubica en suelos recogidos en los mapas de riesgo y en el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables. La CHG indica que el Plan Hidrológico del Guadalquivir, aprobado por decreto en enero, no permite nuevas asignaciones de recursos si no están planificados, por lo que resulta incompatible.
La iniciativa empezó a gestarse en 2003 y en 2006, 2007 y 2011 recibió el espaldarazo de gobiernos andaluces del PSOE