El 28M mide los nuevos liderazgos de un PP con déficit de voces femeninas
▶ El resultado del domingo puede abrir otros referentes territoriales más allá de Ayuso y Gamarra
Es una evidencia que la primera línea del Partido Popular en el conjunto del país tiene un déficit importante de presencia femenina. La secretaria general y portavoz del partido, Cuca Gamarra, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, son las dos figuras femeninas que puede decirse que orbitan en esa primera división. En lugares preferentes además. Pero a partir de ahí el resto de liderazgos y de portavocías son esencialmente masculinas. El PP, un partido que no cree en la imposición de cuotas de género, reconoce que ahora mismo existe ese déficit, que entienden como circunstancial. Alberto Núñez Feijóo ha ido parcheando unas estructuras que se encontró ya hechas. Pero también son hombres los principales rostros de su comité de dirección, en el que además de Gamarra se sientan Carmen Fúnez y Carmen Navarro. Dolors Montserrat sigue siendo la portavoz en el Parlamento Europeo. En el núcleo cercano al presidente del PP la presencia de mujeres es evidente y alguna de sus colaboradoras más estrechas lo son.
A nivel territorial son sólo cuatro mujeres las que están a cargo de su federación. No es menos cierto que en el PSOE solo hay tres, que son a su vez presidentas autonómicas: María Chivite, Francina Armengol y Concha Andreu. El PSOE contrapone ese déficit con la mayoritaria presencia de mujeres en el Gobierno y en sus dos portavocías más destacadas. Y esto también es importante. Ese análisis se hace en un contexto de deterioro institucional del partido, tras la expulsión del Gobierno en el 2018 por la moción de censura y tras el ciclo electoral de 2019 que fue muy negativo. A eso se suma la crisis orgánica que expulsó a Pablo Casado del poder hace poco más de un año. El PP es un partido en recomposición. Además, todas esas crisis se caracterizan en su conjunto por haber afectado a todas las estructuras del partido. En términos generacionales toda la formación ha notado el impacto.
El PP llega a las elecciones del próximo domingo en la convicción de haber dejado ya atrás esos momentos tan funestos. La certeza de que se va a recuperar poder institucional es clara. También existe la aspiración de reforzar algunas plazas que han vivido estos años en la incertidumbre. Y a muchas de las que van a tener un gran protagonismo el próximo domingo el PP acude con mujeres al frente. Su éxito ayudaría a empezar a corregir ese déficit en la esfera de representación del PP.
Alcaldía de Valencia María José Catalá
Los sondeos la sitúan como la candidata con más opciones de convertirse en la alcaldesa de Valencia. Sería la alcaldía más importante que pasaría a ostentar el PP después de Madrid. El simbolismo de la recuperación del gran feudo popular ha operado con fuerza en la estrategia nacional del partido. El modelo de elección de los alcaldes favorecería la condición de fuerza más votada que le otorgan los sondeos para poder gobernar en solitario sin Vox, que con su entrada en el ayuntamiento permitiría el vuelco tras ocho años de bipartito entre Compromís y el PSPV.
Presidencia de Extremadura María Guardiola
La candidata del PP en Extremadura tiene por delante uno de los retos más difíciles: articular una suma en un territorio que siempre ha tenido mayoría parlamentaria favorable a la izquierda. Lleva en el cargo menos de un año, pero el partido la percibe en crecimiento demoscópico y personal. La sensación entre los populares es que le ha faltado algo de tiempo para que el vuelco fuese una realidad, pero la apuesta es a medio plazo. Aunque algunos sondeos han dejado abierto el escenario de suma alternativa. Aunque siguen sin ser el escenario más probable. Si el resultado de Podemos flaquea, puede haber sorpresas.
Presidencia de Baleares Marga Prohens
La candidata a la presidencia de las Islas Baleares recibió este miércoles a