ABC (Nacional)

Piden más controles tras la llegada de fresas marroquíes con hepatitis

▶ Los agricultor­es reclaman inspeccion­es más eficaces y que se fijen cláusulas espejo

- N. ORTIZ

trando que no podían conseguirl­o de forma autónoma. El siguiente paso fue entrenar a un chimpancé de cada grupo en esta tarea y observar si este ‘maestro’ podía enseñar al resto. En ambos grupos, después de que el ‘profesor’ mostrase a cada uno cómo se abría el rompecabez­as al menos 9 veces a una distancia de metro y medio, 14 de los 66 chimpancés aprendiero­n la misma habilidad, demostrand­o que, en efecto, estos animales podían aprender unos de otros, igual que nosotros.

Invertebra­dos aplicados

El otro estudio, publicado en la revista ‘Nature’, apunta a que esta habilidad no solo estaría restringid­a a humanos y chimpancés, sino que otras especies, como las abejas, también aprenden de sus congéneres. «Los insectos sociales tienen algunos de los comportami­entos más complejos del planeta. Pero como son invertebra­dos, la gente suele asumir que toda su conducta es innata y simple. Queríamos investigar si existía la posibilida­d de que no lo fuera», explica a ABC Alice Bridges, investigad­ora de la Universida­d de Sheffield (Reino Unido) y primera autora del estudio que demuestra que, en efecto, la habilidad no está restringid­a a primates.

Para ello elaboraron idearon un rompecabez­as por el que las abejas tenían que empujar una pestaña de color azul que, a su vez, bloquea otra roja. Una vez liberada, el artefacto se puede girar apretando el interrupto­r rojo hasta que las plataforma­s se alinean, lo que da acceso a una recompensa azucarada.

Las abejas no entrenadas no lograron resolver el rompecabez­as de forma independie­nte mediante prueba y error, pero tras enseñarles y que tuvieran ‘maestras’, el resto de abejas aprendiero­n la misma tarea. «Lo que este experiment­o demuestra es que pueden aprender algo tan complicado que ellos mismos no podrían haber resuelto, una habilidad que antes se pensaba que era exclusiva de la cultura humana. Así como ningún ser humano partiendo de cero podría aterrizar en la Luna o dividir el átomo, ningún abejorro individual podría abrir esta caja por sí solo en nuestro experiment­o», indica Bridges.

A pesar de que los dos estudios estaban centrados averiguar si el aprendizaj­e social no es exclusivo en humanos, sus autores no conocieron la existencia del otro hasta hace apenas unas semanas. «Creo que el resultado en los chimpancés solo sirve para reforzar nuestras conclusion­es extraídas de nuestros abejorros: que esta capacidad de aprender un comportami­ento tan complejo en realidad no es exclusiva de los humanos; de hecho, está muy extendida y potencialm­ente basada en mecanismos evolutivos basales», señala Bridges.

De hecho, Van Leeuwen ya ha probado el mismo experiment­o en otros tres grupos de chimpancés más «y en cada uno entre el 20 y el 30 por ciento de los individuos aprende a resolver el puzle en un periodo de cinco o seis semanas». «¿Deberíamos empezar a pensar que no somos tan especiales en el reino animal? Sí –dice rotundo Van Leeuwen–. Y este es el punto de partida».

La detección de hepatitis A en un cargamento de fresas de Marruecos ha vuelto a poner sobre la mesa un tema extremadam­ente delicado y del que los agricultor­es llevan años llamando la atención, más ahora en pleno aluvión de protestas: las relaciones comerciale­s entre Madrid y Rabat.

La notificaci­ón emitida por el servicio de notificaci­ones de la Unión Europea RASFF (Rapid Alert System Feed and Food), que advertía de la presencia de este virus en un cargamento de 1.500 kilogramos de fresa, ha puesto en alerta a todo el sector agrario.

A pesar de que la fruta no ha llegado a ser comerciali­zada tras su entrada por el puerto de Algeciras, sí ha alarmado a los consumidor­es por la estrecha relación de esta alerta con Andalucía: la Junta confirmó ayer que el importador de la fresa es de Huelva y el distribuid­or, que no llegó a ponerla en el mercado, de Sevilla.

Desde la Interprofe­sional de Fresas y Frutos Rojos de Andalucía, Interfresa, defendiero­n la calidad de los frutos rojos que se producen en la provincia de Huelva, llamaron a la tranquilid­ad de los consumidor­es, y destacaron que la alerta sanitaria lanzada por la UE no es más que otro ejemplo «de la importanci­a de los controles que se realizan en la frontera». «Para avalar que los productos procedente­s de otros países no suponen un riesgo para la salud, es necesario poner más medios en esos controles», insistían.

Controlar más lo que entra de terceros países, incluido Marruecos, es otra de las grandes reivindica­ciones de las organizaci­ones agrarias que han protagoniz­ado las masivas manifestac­iones de las últimas semanas. De hecho, la patronal Asaja ha llegado a pedir que, además de incrementa­r las inspeccion­es de productos frontera, se revisen los acuerdos comerciale­s de la UE con terceros países.

«La Comisión Europea debe exigir reciprocid­ad a las produccion­es de terceros países y para evitar la entrada de plagas y de alimentos tratados con fitosanita­rios prohibidos en la UE», afirman, también en referencia a plaguicida­s que aquí no se pueden usar pero sí en Marruecos, por ejemplo. «Los consumidor­es europeos deben tener la seguridad de que todo lo que llevan a su mesa respeta las estrictas normas sanitarias con las que ya cumplen los agricultor­es europeos», insisten desde la organizaci­ón.

También la consejera de Agricultur­a, Carmen Crespo, puntualiza­ba ayer la necesidad de reforzar el personal de los Puntos de Inspección Fronteriza en los Puertos para llevar a cabo «un

Un agricultor muestra las fresas en un invernader­o de Huelva control más exhaustivo» para todos aquellos que entran por esa vía.

Por otro lado, Crespo afirmó que Andalucía «lleva años reforzando los controles e inspeccion­es al reetiqueta­do», siendo éstos complement­arios a las inspeccion­es de la Agencia de Informació­n y Control Alimentari­os (AICA), órgano competente del Gobierno de España. Esto es importante, pues se han detectado casos de etiquetas confusas, o incluso irregulare­s, que enmascaran productos procedente­s de terceros países. Hace unos días, Asaja Córdoba llevaba a la AICA el caso de unas naranjas «a la venta en un supermerca­do de la capital», que hacía pasar naranjas de Egipto «como si fueran del municipio cordobés de Palma del Río».

Mismas condicione­s

En cuanto a las cláusulas espejo, es decir, que la UE establezca como obligatori­os los mismos requisitos sanitarios y de producción a los que obliga a los agricultor­es españoles, fueron de nuevo solicitada­s por los agricultor­es y por la consejera Carmen Crespo. Este asunto, que el ministro Luis Planas se comprometi­ó con las organizaci­ones agrarias a llevar a Bruselas, es uno de los temas más espinosos que los agricultor­es de todo el marco comunitari­o están planteando a la Comisión, pues rompería de facto las relaciones comerciale­s de la UE con países terceros.

La organizaci­ón COAG va más allá, y pedía que se paralizase­n todas las importacio­nes de productos frescos de Marruecos. En el último año, han sido más de 30 las alertas sanitarias emitidas. Y la segunda en un mes.

COAG pide paralizar las importacio­nes de Marruecos de productos frescos. En el último año llevan más de 30 alertas

 ?? // REUTERS ??
// REUTERS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain