CALENTAMIENTO GLOBAL: ¿PODEMOS CAMBIAR NUESTRO ESTILO DE VIDA?
BODEGAS TORRES YA USA ENERGÍA SOLAR PARA LA ELECTRICIDAD Y BIOMASA PARA LA CALEFACCIÓN Y AGUA CALIENTE
Acaba de confirmarse que 2015 ha sido el año más caluroso desde que se inició el control de las temperaturas en 1914. Antes, 2014 ya fue también el más caluroso. La gente que vivimos de la tierra, en la viticultura o en otras actividades agrícolas, vemos con creciente alarma este alza de las temperaturas.
Hasta hoy, este aumento de 1 º C que ha tenido lugar en las temperaturas promedio diarias lo hemos podido superar modificando ciertas prácticas vitícolas: por ejemplo, el deshojado después del envero ya casi no se practica; se prefieren los porta- injertos que retrasan la maduración, etc. Aun así, la tendencia es a avanzar las cosechas porque la maduración de los racimos se adelanta con relación a las décadas anteriores. Pero se crean problemas importantes al tener que esperar la maduración de los taninos y de la materia colorante que es siempre más lenta que la de los azúcares y requiere noches frías. Por esto constatamos que los vinos van aumentando paulatinamente en graduación alcohólica. Y ya no es raro encontrar en España ciertos caldos que sobrepasan los 15 º de alcohol.
Pero lo peor está por llegar: tal y como se expuso en la conferencia de París que se celebró del 30 de Noviembre hasta el 11 de Diciembre de 2015, si nos atenemos a los compromisos voluntarios reportados por los propios países, la temperatura media de finales de siglo será 2,7 º C superior a la de la era preindustrial, lejos del límite de los 2 º C que marca el acuerdo de París o el deseado 1,5 º C que permitiría salvaguardar la integridad territorial de las pequeñas islas del Pacífico. Para ello, hace falta un enorme esfuerzo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sabemos que la UE está liderando esta reducción de los gases de efecto invernadero (GEI). El Comisario de Energía y Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, como integrante destacado de la « Coalición de Gran Ambición » consiguió en París sustanciales acuerdos con muchos países.
Aquí en España convendría incentivar de nuevo las energías renovables y el uso de la biomasa. Las empresas podemos – y pienso que debemos– invertir en estas alternativas a los combustibles fósiles. En nuestro caso, y desde 2008, hemos instalado 12.000 metro cuadrados de placas fotovoltaicas a las cuales se sumarán este año otros 5.000 metros cuadrados dentro de nuestro programa ambiental ( www.torresearth.com). Con esto ya estaremos produciendo un 15% de la electricidad que necesita nuestra bodega de Pacs del Penedès. También hemos invertido en biomasa, y la caldera instalada en Pacs nos ha permitido ahorrar un 90% de combustibles fósiles, ya que utiliza el material de la poda, las viejas cepas, e incluso orujos procedentes de la elaboración del vino.
El abaratamiento que han tenido las placas fotovoltaicas permite la amortización de la inversión en tan solo 7 años. Y podemos esperar ciertas ayudas de la UE en el futuro y también, por otro lado, más impuestos a las empresas contaminantes en gases de efecto invernadero u otros gases como el NO2 y las partículas en suspensión que tan graves consecuencias tienen en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
Finalmente, todos los ciudadanos podemos colaborar en este proyecto de reducción de emisiones. Muchos podrían poner placas fotovoltaicas en sus tejados ( y convendría aliviar la burocracia que ahora dificulta esta decisión), pasarse a un coche híbrido o mejor eléctrico, aislar mejor ventanas y paredes para reducir el gasto de calefacción, utilizar más los trenes de cercanías y el transporte público y seguir una dieta más rica en proteínas vegetales.
Podemos tener la seguridad de que las inversiones que puedan hacerse hoy en energías renovables serán un ahorro que tendremos mañana a nivel fiscal y de consumo de combustibles fósiles.
Creo que todos podemos cambiar nuestro estilo de vida. ¡ Es urgente! Y estaremos contribuyendo a dejar un planeta un poco mejor para las siguientes generaciones.