«No llegamos a tiempo para no subir 1,5ºC»
Director del Red Sea Research Center
El punto de no retorno lo traspasamos hace tiempo en relación a algunos elementos vulnerables al clima como el nivel del mar y la extensión de hielo en el Ártico. La cuestión es si estamos aún a tiempo de evitar que el calentamiento promedio supere la barrera de 2ºC (o la más ambiciosa de 1.5ºC). Para la de 1.5ºC creo que ya no llegamos a tiempo, y para la de 2ºC aún hay esperanza, aunque el sistema climático contiene elementos de respuesta no lineales que pueden darnos sorpresas desagradables. Hay que ser ambiciosos, porque ha sido precisamente la falta de objetivos y de ambición arrastrada durante décadas la que nos ha situado en el umbral del cambio climático peligroso. La respuesta ha de ser además inteligente y táctica, actuando sobre aquellos componentes del cambio climático que podemos reducir más rápido, como las emisiones de metano, a la vez que aceleramos el cambio de modelo energético y de consumo. Aumento de nivel del mar, cambios en la fenológica de las plantas y animales (fechas de floración, migraciones, etc.), y cambios en la distribución de temperatura en las estaciones, sobre todo en primavera y otoño, y en la incidencia de olas de calor. A estos cambios se asocian la aparición de especies invasoras de climas más cálidos, como insectos y algas marinas en nuestras costas. Sorpresas en relación a la velocidad de aumento del nivel del mar e impactos sobre nuestras costas asociados al deshielo de casquetes polares en Groenlandia y la Antártida, y oscilaciones y anomalías en el sistema climático en general, que preceden a un cambio de régimen climático. No hemos hecho nada. Particularmente lamentable han sido las medidas para penalizar el desarrollo de energías alternativas, desmontando un sector industrial que liderábamos a nivel internacional, así como las medidas que han penalizado el autoconsumo. La caída de financiación y recursos humanos en I+D ha restado capacidad para generar medidas innovadoras para combatir, o incluso evaluar, el cambio climático. Las únicas noticias positivas vienen de nuestra obligación como país miembro de la UE, y a partir de medidas para combatir la contaminación generada por el intenso trafico en las ciudades, medidas que acarrean beneficios en la lucha contra el cambio climático.