RESIDUOS La basura tecnológica, seria amenaza
Televisores, ordenadores, lavadoras, tablets, teléfonos móviles... la era del Big Data supone –a nivel de desechos– un grave problema para el medio ambiente. La basura tecnológica alcanzará los 52,2 millones de toneladas en 2021, según el informe «Observatorio mundial de los residuos electrónicos » , elaborado por la startup Certial, dedicada a la venta de dispositivos reacondicionados. Una cifra calificada de alarmante porque, por un lado, el consumo sigue creciendo y, por otro, el porcentaje de reciclaje es bajo, pues apenas alcanza un 20 por ciento.
En el informe se señala que si una persona cambia su móvil cada dos años, durante 50 años habrá gastado una tonelada de recursos. Y es que para producir un móvil de sólo 80 gramos se comsumen casi 45 kilos de recursos naturales y hasta una tonelada si se trata de un ordenador. Ya el pasado año se cerró con un nuevo récord de basura electrónica: 46 millones de toneladas a nivel mundial. Una cantidad similar a 4.500 veces los materiales que componen la parisina torre Eiffel o el equivalente en peso a casi doscientos edificios como el Empire State, según un estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones ( UIT).
Escaso reciclaje
Oro, plata, cobre, platino o paladio son algunos de los componentes de estas tecnologías, para cuya extracción se llegan a excavar al año hasta 450 toneladas de roca, a lo que se suman las ingentes cantidades de agua y energía necesarias para su producción. Los expertos insisten en que recuperarlos a partir de los residuos sale hasta 13 veces más barato que extraerlos de yacimientos naturales y que su valor económico se estima en 55.000 millones de euros. A pesar de ello, las cifras de recuperación y reciclaje son escasas. El bajo precio de estos aparatos junto a la moda de usar y tirar son factores determinantes para el imparable aumento global de la basura tecnológica.