Humanizar las ciudades
Sensitivas y no solo inteligentes, convertirán en protagonista de la innovación al ciudadano
as ciudades ocupan solo el 2% de la superficie del planeta y sin embargo concentran al 50% de la población, consumen el 75% de la energía y son responsables del 80% de las emisiones de CO2. No es de extrañar que se hayan convertido a la vez en el gran reto y en la gran solución para alcanzar –o no– los objetivos de desarrollo sostenible. Se calcula que para 2050 el 84% de la población europea vivirá en las ciudades. Analizar su futuro, sus retos medioambientales, urbanísticos, energéticos, educativos y sanitarios se ha convertido en prioridad política. Así como la implantación en ellas de un sistema de gobernanza transparente y participativo.
Lograr que sean sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, es el enunciado del Objetivo número 11 de la Agenda 2030 marcada por Naciones Unidas. Pero para que deje de ser un mero texto hay que pasar a la acción. Para analizar la situación y buscar so-
Lluciones de futuro, todo un panel de expertos internacionales y nacionales se han reunido la pasada semana en Madrid para debatir sobre la sostenibilidad en un Congreso organizado por Knauf y que concluyó con la firma de un manifiesto para «Construir hogares más saludables y sostenibles».
Urbes que hablan
Umberto Fuggilando –del Senseable City Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts, dirigido en Roma por el reputado arquitecto e ingeniero Carlos Ratti– deja claro que «si queremos tener impacto en el mundo tenemos que empezar por las ciudades». Convencidos de que «se están convirtiendo en ordenadores al aire libre» apuestan por ciudades sensitivas en lugar de inteligentes que coloquen al ciudadano en el centro de cualquier proceso tecnológico o de innovación. Para ello se centra en la exploración de los datos y las nuevas tecnologías en la forma y gestión de las urbes para que éstas se adapten a las personas y no al contrario. Diseño de ciuda-
SE ESTIMA QUE EN 2030 HABRÁ 27 MILLONES DE COCHES AUTÓNOMOS
Supermanzanas
El espacio verde accesible y utilizable debería comprender entre el 20 y el 40% de la zona urbana construida. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) dejaba claro que las ciudades españolas de más de 100.000 habitantes están poco conectadas al espacio natural y, hasta el momento, sólo Vitoria ha tenido el honor de ser distinguida como «Capital Verde» por la Comisión Europea.
Y es que en treinta años España ha ocupado, con la edificación, dos veces y medio más territorio que el que había ocupado en los 2.000 años anteriores. Salvador Rueda, director de la agencia Ecología Urbana de Barcelona, considera que la ciudad es el ecosistema más complejo creado por la especie humana. «La naturaleza ha puesto de manifiesto sus límites, como el cambio climático, y esto nos obliga a repensarlo todo. Debemos replantearnos la manera en que hemos producido las ciudades porque es una fórmula con un gran impacto ambiental. En España, durante los años de la crisis, se ha llegado a construir tanto como en Alemania, Francia e Italia juntas».