La sostenibilidad como ADN
La nueva sede de la Fundación Biodiversidad aúna rehabilitación, eficiencia energética, renovables y materiales naturales certificados
La Directiva Europea 2010/31 exige a los estados miembros de la Unión que a partir de 2019 todos sus edificios públicos sean de consumo casi nulo» y que en 2021 lo sean todos los inmuebles sin excepción. Y nada mejor que haber empezado por el espacio de una entidad encargada de preservar la biodiversidad, fomentar la economía y el empleo verde: la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, y que coincidiendo con su vigésimo aniversario cambia de sede.
Cuando cruzamos las puertas de su nuevo edificio nos sumergimos en un espacio donde lo que se respira es, sencillamente, sostenibilidad. Apostando por la rehabilitación en lugar de levantar un nuevo edificio, la nueva sede –en el madrileño distrito de Arganzuela– está construida a partir de un antiguo garaje unido a otros cinco locales comerciales. Una innovadora oficina de casi 1.500 metros cuadrados donde la rehabilitación se ha basado en la economía circular y baja en carbono, la reutilización de estructuras, la eficiencia energética, las energías renovables y el uso de materiales innovadores.
El espacio mantiene el aire industrial característico de edificios de la zona, gracias a la conservación de las esbeltas cerchas metálicas siempre tras la adecuación a los actuales requerimientos normativos, así como los rastreles de madera de la cubierta que soportan las tejas cerámicas, que también se han conservado. Asimismo, se ha respetado la estructura de los muros que ya existían, llegándose a conservar uno de ladrillo visto que, nada más entrar, confiere una importante personalidad a la estancia. De los locales, se han conservado los suelos hidráulicos y de terrazo, molduras de escayola y se han restaurado las carpinterías de ventanas y puertas y los cierres metálicos. Desde la Fundación Biodiversidad señalan que « la sede refleja nuestra identidad y demuestra que es posible transitar hacia espacios de trabajo más sostenibles y colaborativos».
La sostenibilidad y la innovación ha primado tanto en su rehabilitación exterior como en su interior, así como el respeto por el medio ambiente y los recursos naturales. De modo que, como no podía ser de otra manera, se ha llevado a cabo una minuciosa selección de los materiales utilizados.
Materiales certificados
Toda la madera y la tarima de bambú están certificadas, lo que garantiza su procedencia de bosques con una gestión forestal «ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable», explican desde la Fundación Biodiversidad y señalan que también «se ha reforzado el aislamiento térmico y acústico de las paredes con paneles de una lana de vidrio especial, que contiene más de un 70% de vidrio reciclado y aglutinante de orígen vegetal, evitando derivados del petróleo».
EL ESPACIO RESPETA EL AIRE INDUSTRIAL DE LOS EDIFICIOS DE LA ZONA