La segunda vida de la basura marina
Ecoembes y Ecoalf transforman los residuos plásticos del fondo de los océanos en hilo para moda sostenible
Los fondos de nuestros mares se han convertido en gigantescos vertederos donde se depositan cada año ocho toneladas de basura, lo que representa una grave amenaza para los ecosistemas marinos y su biodiversidad. La basura de los fondos supone el 80% de los residuos. Brutales cifras. Los ecosistemas marinos españoles cuentan con una gran biodiversidad que obliga a la toma de medidas urgentes para su conservación.
Upcycling the Oceans es un proyecto que nace en septiembre de 2015 por iniciativa de Ecoalf y al que se suma en alianza Ecoembes para ponerse en primera línea de batalla en la lucha por la conservación de los océanos, cuestión que resulta fundamental para el futuro del planeta. La campaña, única en el mundo, quiere acabar con esta lacra con un particular método: se recogen residuos plásticos del fondo de los océanos y luego se transforman en hilo de primera calidad para la confección de tejidos para prendas y complementos, utilizados para moda sostenible. El resto de residuos, como el aluminio o el acero, son seleccionados y enviados a sus correspondientes canales de reciclaje, dándoles así una segunda vida.
2.500 pescadores implicados
Dos años han pasado desde que comenzó el proyecto en la costa levantina, en la localidad alicantina de Villajoyosa. En este tiempo se han conseguido recuperar 280 toneladas de residuos. Hoy ha crecido notablemente: Upcycling the Oceans cuenta con la colaboración de 2.539 pescadores, 546 barcos de arrastre con base en 37 puertos pesqueros de las costas de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía.
¿Cómo se hace? Durante la faena diaria, los barcos recogen con sus redes los residuos (entre cuatro y seis kilos), que luego se depositan en los contenedores situados en los distintos puertos por Ecoembes. Tras un proceso de selección (los propios pescadores clasifican la basura recuperada del fondo marino), los restos de plástico PET se trasladan a un reciclador, donde se limpian y convierten en granza, material con el que se elabora el hilo.
Exhaustivos controles certifican que la calidad del producto es la misma que la de las telas que no incluyen material reciclado. El resto de residuos, como el film, latas En el proyecto colaboran 546 barcos de arrastre con base en 37 puertos españoles La basura es recogida en las redes durante las labores de faena y clasificada por los pescadores de acero o aluminio, son enviados a su canal de reciclaje, para que puedan ser empledos como materia prima. Con las latas, por ejemplo, se pueden fabricar piezas de coches o lavadoras. Además, se reciclan redes de pesca, neumáticos, algodón y lana. Casi todo se aprovecha.
Economía circular
Este procedimiento permite cerrar el ciclo: se recoge la basura marina y luego se recicla. Gracias a la economía circular los desechos se transforman en materias primas de gran calidad. Se consigue así un importante beneficio para el medio ambiente pues, aparte de mejorar el ecosistema marino se evita la extracción de materias primas para la elaboración de ropa. También se logra con el proceso ahorrar energía, agua y emisiones de CO2. La fórmula desarrollada evidencia que la limpieza de los mares no es una utopía.
La iniciativa está en el foco atención de distintos gobiernos. De hecho, Upcycling the Oceans fue uno de los doce proyectos que fueron presentados en 2016 en la Cumbre de los Océanos de Washington. Un modelo que se ha trasladado a países como Tailandia para contribuir a la limpieza de sus mares. Allí cuentan con la ayuda de asociaciones de limpieza de playas y buceadores. Una iniciativa que además pretende concienciar de la importancia del reciclaje al sector turístico.
UN BARCO RECOGE DE MEDIA CADA DÍA UNOS CINCO KILOS DE RESIDUOS