La cesta de la compra
VERDURAS. Saludables y más o menos adelgazantes dependiendo de cuáles, cómo las cocinemos o con qué las acompañemos. Ideales las espinacas, los espárragos, el puerro, la acelga, el brócoli o el pepino. Este último contiene ácido tartronico que ayuda a inhibir la transformación de carbohidratos en grasa. Así que nada como un zumo de pepino, con limón y semillas de chía.
FRUTAS. Evitar aquellas con un aporte alto en azúcares y elegir depurativas como la sandía, la piña, la papaya, el kiwi, la manzana o la pera. Ricas en potasio y bajas en sodio tienen propiedades diuréticas que evitan la retención de líquidos. Si se consumen otras con más azúcares lo mejor es hacerlo a lo largo del día, cuando el metabolismo está más activo, y no por la noche.
CARNES y PESCADOS. Fuente de saciantes proteínas, resultan grandes aliados a la hora de perder peso. Las carnes con más proteínas y menos grasa son la pechuga de pavo, de pollo, el conejo, el atún, el salmón o los cortes magros de ternera. Lo mejor: no introducir en nuestra cesta carnes procesadas, que contienen más grasas saturadas y más calorías.
BEBIDAS libres de azúcar, de calorías y de gas. Nada como el agua, y en ayunas con unas gotitas de limón. Los zumos de frutas y verduras, tan conocidos como «detox» ayudan a depurar el organismo, y se pueden realizar con agua o leche siempre desnatada. Los tés (sin azúcar) son otra gran alternativa. ¿Los mejores? Verde, negro, azul o oolong y el rojo o pu-erh.