Sevilla y su limpieza
CARTAS AL DIRECTOR
La limpieza en Sevilla se ha convertido en un mal endémico para los sucesivos gobiernos municipales. Me permito una simple comparación con Fuengirola, una ciudad costera de la provincia de Málaga con un paseo marítimo de ocho kilómetros y una población aproximada de 122.000 habitantes, contando con los residentes extranjeros. Posiblemente se trate de una de las localidades más limpias de Andalucía. En esta ciudad, la limpieza corre de cuenta de una empresa especializada que actúa bajo contrato, y bajo el control de la concejalía municipal de limpieza, pues en este caso los operarios de la limpieza no son «empleados municipales». Volviendo al problema de nuestra Sevilla, es muy indicativo que una prueba piloto de limpieza en el barrio del Cerro del Águila suponga un fracaso. Pues el fracaso en estas circunstancias justifica el lamentable estado de nuestra ciudad. Lipasan se ha convertido en un «negociado» de nuestro Ayuntamiento, lo que explica la afirmación de la Concejala del PP en el sentido de que de los doce nuevos camiones especiales incorporados en octubre solo tres unidades se encuentren operativas, permaneciendo paralizados el 75% de los medios disponibles. La conclusión es tan clara como necesaria: Cambiar el sistema. Lipasán no funciona y Sevilla demanda una solución inmediata.
LUIS WIC HERMAN SEVILLA