Iborra «Rabia, orgullo y coraje: eso es lo que el Sevilla jamás puede perder»
El valenciano, santo y seña del sevillismo y último capitán, habla desde Leicester con ABC de Sevilla y defiende la implicación de los que fueron sus compañeros en el vestuario
A1.700 kilómetros de distancia, en la fría Leicester, hay un sevillista que no pasa por un buen momento. Su equipo no gana y sufre. Habla casi todos los días con los que fueron sus compañeros y hoy (y para siempre, como le gusta decir) amigos que dejó en su Sevilla Fútbol Club. Habla con ABC de Sevilla desde el corazón. A veces, incluso, le tiembla la voz y en otras arranca con ímpetu para defender a los futbolistas que dejó en el vestuario del equipo nervionense. «Yo me fui del Sevilla, pero el Sevilla se quedó para siempre en mí. Forma parte ya de mi vida y claro que duele, duele bastante. Estuvimos en las buenas, y también vamos a estar ahora en las malas. Queda sólo una cosa: estar unidos. Parece fácil decirlo, pero es lo único con lo que se acierta. El Sevilla puede ser muchas cosas. Es un equipo que en los últimos años ha ganado muchas cosas. ¿Y cómo lo ha hecho? Claro, con calidad, seguro. Pero hay algo más y esa es para mí la clave. Lo que el Sevilla jamás puede perder es su seña de identidad. Es como una persona. Es raro que una persona que sea simpática, de repente, deje de serlo. Son personalidades. Rabia, orgullo y coraje: eso es el Sevilla, lo que jamás podrá perder. Tiene que doler. Y me consta, por los futbolistas que yo conozco, que así sucede. Hablo mucho con Sergio (Rico), con Escudero, con Dani (Carriço), con Nico (Pareja)..., pero también con gente del club. Con Martagón también hablo mucho, casi todos los días; con Pichón y Lito (utilleros), con gente de la prensa... Bueno, da igual. Hablo con ellos y siento el dolor. Esa es la esencia de este Sevilla. Y, luego, remar todos a una». Iborra fue a más a la hora de analizar la situación del Sevilla: «Yo sé que mis compañeros están tirando del grupo. Ellos saben lo que signi-
fica el club. Dudar de ellos, de su implicación, no tiene ningún sentido. Yo los conozco muy bien porque he estado varios años con ellos. Ahora, con la situación que hay, lo que hay que hacer es ganar como sea. Y para ganar como sea lo más sensato es darlo todo, luchar. Luego, con la calidad que hay en el equipo, seguro, el Sevilla debe ir a más. A nosotros se nos podía pedir muchas cosas, que lucháramos contra el Madrid y el Barcelona, y que tratátamos de ganar. Si no lo hacíamos, y habíamos luchado, el aficionado lo entendía perfectamente. La afición del Sevilla es muy lista, ¿eh».
El jugador valenciano subrayó en este sentido que la hinchada está esperando el arranque de su equipo: «Ellos siempre responden; sólo falta la mejora, el gesto del equipo. El otro día estuve en el Sánchez-Pizjuán viendo el Sevilla-Betis y fue un día muy duro y raro. Hasta el día antes no sabía si iba a poder viajar por si íbamos a tener día libre con el Leicester. Desde que me dijeron que sí lo organicé todo. Cuando llegué al estadio empecé a temblar. Fue una sensación que nunca me había pasado. Me senté con Dani (Carriço) y Nico (Pareja) y se lo comenté. Luego, con el partido, llegó el enfado, lógico, como cualquiera a los que nos duele el Sevilla. Lo que todos esperamos es que el equipo vuelva a su sitio cuanto antes con los valores que nunca deberá perder».