Una represalia por citar a la presidenta en el juicio de los ERE
El PP y Podemos censuran duramente el despotismo; Cs opta por la tibieza
La tormenta política se desarrolló nada más que se conoció que el Consejo de Gobierno había tomado la decisión de cambiar unilateralmente y sin consenso a un órgano tan importante como el Consultivo. Y hubo de todo, desde las más estruendosas declaraciones hasta el más llamativo silencio. Porque muy poco ha durado el anuncio del líder de Ciudadanos, Juan Marín, de aumentar la presión sobre Susana Díaz porque, tras la exclusión de este órgano consultivo, tardó más de ocho horas en pronunciarse, emitiendo un escuetísimo comunicado en el que destaca que es «competencia del ejecutivo». Y eso que ha exigido en varias ocasiones a Susana Díaz la presencia de todos los partidos con representación parlamentaria en el Consejo de la RTVA.
La reacción de la portavoz del PP andaluz, Carmen Crespo, fue muy contundente. «Sin diálogo ni consenso con el resto de grupos políticos, es un acto propio del absolutismo, una conducta propia del peronismo», aseguraba ayer. Pero también se cobraba su venganza. La dirigente popular desvelaba el contenido de las conversaciones privadas que ha mantenido al respecto con el PSOE a pesar de que siempre suele guardar la confidencialidad. «El PSOE ha reconocido que la medida, tomada unilateralmente y sin consulta previa con el resto de los partidos, es una represalia por haber pedido la citación de Susana Díaz como testigo en la pieza política del caso ERE».
Los populares interpretan que esta medida es una muestra de la «debilidad» de la presidenta y, además, daña la credibilidad del Gobierno andaluz. La portavoz adjunta de Podemos Andalucía, Esperanza Gómez, no se quedaba atrás, «eso demuestra que es un Gobierno chapucero que no le gusta tener un órgano en el que se pueda de alguna manera cuestionar las actuaciones que se llevan a cabo», aseguraba al tiempo que acusaba a Susana Díaz de hacer política partidaria, «lo que lamentablemente es habitual en el Ejecutivo de Susana Díaz».
El secretario de Organización del PSOE, Juan Cornejo, también intervino en el debate tratando de frenar las críticas contra su organización y el Gobierno andaluz. «El PP andaluz ha perdido definitivamente las formas y el norte y falta al respeto a los andaluces y andaluzas al cuestionar un órgano como el Consejo Consultivo. Escuece mucho el ridículo que han hecho al tratar de involucrar a la presidenta de la Junta en el juicio sobre el caso ERE y su reacción es disparar indignidades y falsedades a todo lo que se mueva».