Rubén y los caminos del mercado
∑Los agentes del canario presionan para consolidar la temporada opcional mientras el club trata la cesión de Sandro y espera salidas inminentes
Condiciones El delantero tiene contrato hasta 2019 pero si no cumple en partidos y goles podría disolverse antes de tiempo
Día muy intenso en las oficinas del Real Betis. La comisión deportiva se reunió en la tarde noche de ayer para evaluar los últimos movimientos y acordar los siguientes. Con Lorenzo Serra Ferrer de viaje se vieron las caras Ángel Haro, José Miguel López Catalán y Quique Setién pero teniendo en contacto al vicepresidente deportivo para buscar el consenso en las muchas operaciones que tiene abiertas el club. Todas están vinculadas en este rompecabezas al que obliga el límite salarial impuesto por La Liga. Cualquier movimiento influye en el siguiente teniendo en cuenta que el Betis no tiene mucho disponible. Sandro (Everton) es uno de los objetivos para la delantera y el club no pierde de vista a Lucas Moura (PSG), mientras que para el lateral ha realizado ofertas de cesión con opción de compra por los laterales polivalentes Miguel Layún (Oporto) y Davide Santon (Inter). Porque el plan del club es realizar dos incorporaciones e incluso hasta tres si se desbloquea el freno reglamentario a la opción Ceballos. Mientras, el club trabaja en las salidas necesarias, no ya por fichas, sino por incrementar el disponible económico para estas caras entradas. Y, entre tanta agitación, aparecen los agentes de Rubén Castro, de Bahía Internacional. Han solicitado con insistencia que se consolide ya en el contrato la temporada 2018-19, que tiene firmada el jugador en función de su rendimiento en la presente. La presión que está haciendo esta agencia al Betis es alta, sobre todo después del tanto de penalti que anotó el futbolista para decidir el choque frente al Leganés.
Las inquietudes con los representantes de Rubén Castro no son nuevas ni sorprendentes en Heliópolis. Las relaciones quedaron muy deterioradas el pasado verano con la salida de Ceballos y antes de la reincorporación de Rubén Castro hace unas semanas Bahía ya trató de presionar con la consolidación de esa temporada. Si el canario no cumple una serie de partidos o goles durante esta campaña en el Betis, el club podrá, a través de una indemnización, acabar
con la vinculación contractual con el futbolista. El Betis aún no ha tomado una determinación sobre el futuro del jugador, de 36 años, y prefiere esperar a ver cómo evoluciona la temporada respetando tanto la planificación actual como la muy relevante consideración que tiene el jugador en la entidad por ser su máximo goleador histórico.
El Levante, mientras tanto, está muy pendiente de lo que suceda entre el Betis y Rubén, dado que si la presión de los agentes se incrementa y el asunto se enquista no se descarta que la solución final sea la salida del canario en este mismo mercado invernal. Ángel Haro, presidente verdiblanco, señalaba anoche en El Larguero, de la Cadena Ser, que «confío en que Rubén Castro se quede aquí. Está a gusto. Tiene contrato hasta 2019. Los compañeros lo han acogido como un gran jugador y creo que va a ser feliz en el Betis. No me gustaría que se fuera. Quiero que esté a gusto y me gustaría que se retirara en este club. Yo espero que siga».
Mientras, Serra y su equipo intensifican las gestiones para incorporar jugadores con todas las líneas abiertas. El Oporto pide cantidades muy altas por Layún, mientras que Santon tiene una propuesta de renovación del Inter. Para el centro del campo el club maneja la opción prioritaria de Dani Ceballos si finalmente la Federación Española entiende una interpretación diferente al artículo que en estos momentos impide su retorno a Heliópolis como cedido. Y en cuanto a la delantera el Betis ha tenido conversaciones muy avanzadas con Sandro, ex del Málaga, pero se ha encontrado con el que el Everton, que pagó seis millones en verano y apenas lo ha utilizado, solicita diez ahora para su traspaso cuando el Betis quiere una cesión con opción de compra obligatoria en verano. Lucas Moura, aún sin destino, fue una opción cercana hace semanas y desde el Betis siguen mirándola de reojo. El club quiere concretar, eso sí, las salidas con la venta de Tosca como principal movimiento.