Drogas para estar más despiertas
Las víctimas se encontraban muy controladas, explotadas y amenazadas por la organización y eran obligadas a dar cantidades de dinero diarias. Tanto los clientes que lo solicitaban como las mujeres que ejercían la prostitución consumían sustancias estupefacientes, estas últimas por obligación para que pudieran permanecer despiertas y trabajando más tiempo. La organización también contaba con tres conductores que se encargaban de trasladar a las mujeres a hoteles o domicilios particulares si eran requeridas para servicios sexuales.