El Banco de España instó al consejo de Bankia a pedir el rescate
Rodrigo Rato ya lo sabía, de ahí que dimitiera «para evitar lo que se le venía encima», según Luis de Guindos.
Rodrigo Rato, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y el PSOE han acusado a Luis de Guindos de preparar el rescate de BFA-Bankia con los grandes banqueros del país y a espaldas del Banco de España. El ministro de Economía desmintió esa versión este martes en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis asegurando que el supervisor nacional instó por escrito al consejo de administración de la entidad a solicitar voluntariamente la nacionalización. El contenido de esas comunicaciones figura en un anexo del sumario del caso Bankia en la Audiencia Nacional, que juzgará a Rato y 30 exdirectivos del banco por estafa en la salida a Bolsa.
De Guindos relató en sede parlamentaria que el martes 8 de mayo de 2012, un día después de que Rato presentase su dimisión como presidente de Bankia, recibió un correo electrónico del entonces gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez, con un documento adjunto en el que este le informaba de que el supervisor aconsejaba que la entidad solicitase la conversión voluntaria de los 4.465 millones de euros en participaciones preferentes de BFA, matriz de Bankia, suscritos por el FROB. De hecho, el Banco de España pidió al secretario del banco incluir la conversión voluntaria de las preferentes en el orden de la reunión del 10 de mayo como tarde.
El jueves 9 de mayo, tras la dimisión de Rato, José Ignacio Goirigolzarri es nombrado presidente ejecutivo por el consejo de administración del banco. En esa misma sesión, los vocales de la entidad aprobaron por unanimidad «dirigirse al FROB, a través del Banco de España, solicitando la aplicación del procedimiento de conversión con la finalidad de que los 4.465 millones emitidos en participaciones preferentes convertibles por BFA y suscritas por el FROB, se conviertan en acciones de BFA».
El canje de esas preferentes por acciones de BFA suponía la nacionalización de la entidad, pero los recursos que esa medida le inyectaba –4.465 millones de euros– no bastaban para recapitalizar el banco. Así se lo hacen saber Emilio Botín, Francisco González e Isidro Fainé a Rato y De Guindos en dos reuniones unos días antes, el viernes 4 y el domingo 6 de mayo en el Ministerio de Economía.
Estos, como relata De Guindos en su libro, concluyeron que dado el agujero de Bankia los 7.000 millones en ayudas que incluía el plan que preparaba Rato con el supervisor eran insuficientes. Al término de la reunión, Rato pidió otra reunión, pero a solas. De Guindos le comunicó que dada la situación límite no había más remedio que convertir en capital esos 4.465 millones. Un día después Rato anuncia su dimisión. «Dimite porque ve lo que se le viene encima: la nacionalización», explicó el ministro en el Congreso.