JpC inicia la presión sobre Torrent para la investidura

D. TERCERO

Ni veinticuatro horas después de la elección de Roger Torrent (ERC) como nuevo presidente del Parlamento de Cataluña, Junts per Catalunya (JpC) puso en marcha el pressing político para que Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluís Puig puedan votar en la sesión de investidura –todavía sin fecha concreta, pero a celebrar antes del 31 de enero– que JpC espera sea la del expresidente de la Generalitat.

La formación de Puigdemont presentó en el Registro del Parlament, ayer a primera hora de la mañana, la petición formal para que los tres diputados de JpC huidos de la Justicia española y residentes en Bélgica puedan votar delegando su voto, mediante el mismo sistema que los tres diputados en prisión preventiva –Oriol Junqueras (ERC), Jordi Sánchez ( JpC) y Joaquim Forn (JpC)– llevaron a cabo en la sesión de elección de Torrent como presidente parlamentario, esta semana.

El escrito de petición de JpC será el primer examen de Torrent, que hace solo unos días se mostraba partidario de que este asunto quedara en manos de la opinión de los letrados parlamentarios. Estos firmaron un informe jurídico, poco después, recordando que el Reglamento no permite el voto delegado, a excepción de tres casos muy concretos: maternidad/paternidad, larga enfermedad o incapacidad justificada.

Al mismo tiempo, la presión sobre Torrent se acentúa desde la bancada de los partidos constitucionalistas y, sobre todo, de los comunes. Ayer, Torrent se reunió con los líderes del PSC, CatComú, la CUP y el PP en su primera toma de contacto de cara a la investidura del próximo presidente de la Generalitat. Xavier Domènech (CatComú) le trasladó a Torrent que los comunes votarán «no» a Puigdemont, por ser un candidato «inviable». Sin los cinco votos de Bruselas, los comunes serán determinantes.