Los 3.082 delegados elegirán al líder tras escuchar a Rajoy
El PP constata que «no hay consenso» entre los candidatos para tener un debate
Los 3.082 compromisarios que participarán en el XIX Congreso Nacional extraordinario del PP votarán al nuevo presidente del partido a las 11 horas del sábado 21 de julio, en la segunda, y última, jornada del cónclave. La elección se llevará a cabo al día siguiente de la intervención del aún presidente nacional, Mariano Rajoy. Su mensaje sobre la unidad y la integración será interpretado al detalle, palabra a palabra, por los delegados, según fuentes populares.
La Comisión Organizadora del congreso ha reservado la primera jornada al «homenaje» que se quiere rendir a Rajoy. Será el protagonista absoluto ese día, y los organizadores han dejado la votación para la mañana siguiente. La labor de intentar convencer a los compromisarios se intensificará en esas horas.
Será un congreso especialmente rápido. A la una de la tarde del sábado se proclamarán los resultados, y el nuevo presidente nacional clausurará la cita con su única intervención. A partir de ese momento será cuando el ganador pueda tender la mano a la candidatura perdedora para integrarse en los órganos del partido.
La Comisión Organizadora ha decidido que la votación se produzca con sobres y cabinas, como había pedido la candidatura de Pablo Casado, para garantizar la libertad de voto de los compromisarios, y evitar presiones en el último momento.
El riesgo de un cara a cara
Lo que sigue sin ver claro esta Comisión es el debate que solicitó formalmente Casado. «A día de hoy, no hay consenso entre los candidatos para celebrar un debate», explicó el presidente de la Comisión, Luis de Grandes, quien ha evitado pronunciarse sobra la conveniencia o no de tener ese cara a cara entre los aspirantes. Sí ha reconocido que hay sectores del PP que han advertido del riesgo que podría suponer un enfrentamiento público entre Santamaría y Casado, ya que podía dar munición a sus rivales políticos. Así, Luis de Grandes señaló que estos días le han llegado «inputs» de «personalidades» del partido «de un lado y de otro» que le dicen que «ese debate» puede hacerles «más daño que otra cosa».
Pero la decisión no está cerrada. Sigue existiendo la posibilidad de que en el último momento haya «consenso». El PP tendrá todo preparado en su sede nacional hasta el miércoles, por si es necesario organizar un debate de urgencia.
En este proceso interno del PP, la Comisión Organizadora ha tenido que atender «pequeñas impugnaciones y recursos», ninguna de «gran calado» y se han «resuelto con consenso». «Son muy pocos casos y de poca relevancia», explicó De Grandes. En el caso de las supuestas irregularidades en Málaga, denunciadas por el equipo de Casado, al presentarse compromisarios que no habían sido votados, De Grandes comentó que lo ha resuelto el comité jurídico y afectaba a seis personas. «Se ha desestimado el recurso, pero con consenso de quien lo planteó».