Clases en el salón de actos y sin mesas en la vuelta al instituto
El retorno a aulas improvisadas saca a relucir las carencias en los institutos
Agesa derribó ese edificio para levantar un centro de negocios presupuestado en 42 millones. En 2009, Agesa encargó el proyecto a Richard Rogers, ganador del premio Pritzker. El centro de negocio, que incluía una zona comercial, iba a tener 44.000 metros cuadrados en cinco plantas, con un aparcamiento para 450 vehículos.
En 2010, Agesa pasó a la Junta de Andalucía y la rebautizó como Epgasa. En plena crisis económica y con un gran stock de oficinas vacías en Sevilla, el Gobierno andaluz anunció que abandonaba el anterior proyecto del centro de negocios y lo cambiaba por otro de 3,2 millones. La primera empresa a la que adjudicó el proyecto tuvo problemas y la Junta licitó de nuevo el contrato, que ganó Inabensa, que también entró en preconcurso. La Junta abandonó el proyecto y aún queda el esqueleto del edificio en la parcela.
Alumnos en salones de actos, sin mesa para escribir y tomar apuntes o con la pizarra a tantos metros que es imposible leer lo que pone. Es la imagen que se está viendo en algunos de los institutos de Sevilla después de las vacaciones navideñas y tras la vuelta a clase en algunos de esos centros.
La vuelta a las clases después de Navidad ha supuesto también el regreso total a las aulas de algunos institutos que comenzaron el curso con clases semipresenciales y turnos rotativos a partir de 3º de ESO. Sobre todo en Bachillerato cada vez son más los que han decidido volver al sistema habitual con todos los alumnos en las aulas. Pero esa vuelta está provocando problemas de organización y de ubicación de los alumnos ya que, para garantizar la distancia social, están teniendo que dar las clases en espacios como salones de actos o gimnasios.
Uno de los afectados por esa situación es el instituto Isbilya, cuyos estudiantes de 2º de Bachillerato dan clases presenciales. Ahora, los estudiantes van durante toda la mañana. Y ello ha provocado que sea más complicado mantener las distancias de seguridad con más alumnos en las aulas. Por ello en las clases troncales, Historia, Lengua, Inglés o Filosofía, unas doce horas a la semana, han tenido que reubicarlos en estancias más grandes. En el caso del Isbilya están dando clases en el salón de actos, lo que provoca que algunos estudiantes tengan que sentarse en asientos sin apoyos para escribir y que la pizarra esté a una distancia que hace difícil la lectura. «Nos dijeron que para tomar apuntes nos apañáramos como pudiéramos y que pusiéramos una pierna encima de la otra y que la otra opción es irnos al gimnasio a dar la clase», relataba un alumno mientras que desde el centro confirmaron que la próxima semana buscarán si se pueden dar clases en condiciones con sillas de pala, instalando pizarras y proyectos en el gimnasio. Ayer, desde la Asociación de Directores de Institutos (Adian), aseguraron que la mayoría de centros están volviendo a clase, sobre todo en 2º de Bachillerato porque para la Selectividad en junio es necesario que se impartan todas las horas lectivas.
Y ello está provocando que no encuentren aulas con capacidad suficiente para mantener las distancias. «Tendríamos que tener aulas de más de 60 metros que no existen», dicen desde Adian admitiendo que se están dando clases en salones de actos. Fampa Nueva Escuela advirtió que se están utilizando esas dependencias e incluso hay centros que han perdido la biblioteca porque la usan para las clases
Concentración contra el frío
Ayer, además siguieron las críticas porque el frío continuó provocando escenas de niños con abrigos, con mantas y estufas en las clases. La situación provocó muchas críticas e incluso peticiones de interrupción de clases. Desde el sindicato Anpe se denunció que las condiciones ambientales que se están dando ahora mismo en un elevado número de aulas andaluzas son «intolerables» y pidieron una actualización de los protocolos de ventilación, adaptada a la situación climática y exigieron a las administraciones públicas implicadas la dotación de los medios técnicos para minimizar este problema. Incluso, pidieron que, si hiciera falta, se interrumpieran las clases. Desde las plataformas de padres tildaron de «irresponsables» las declaraciones del consejero de Educación, Javier Imbroda, por decir que es suficiente con ventilar las aulas durante diez minutos en los cambios de clase, han sacado la etiqueta #AulasSiNeverasNo y preparan para hoy una concentración en Torretriana.