Damián Quintero
posibilidades. Todos los escenarios tienen que ser contemplados, pero lo que me transmiten a mí a día de hoy es que la posibilidad de que se suspendan los Juegos no se contempla», explica a ABC Alejandro Blanco, presidente del COE.
La suya no es una voz más, pues además de ser el responsable del olimpismo español es uno de los dirigentes con más peso dentro del movimiento internacional, con hilo directo con aquellos que estos días tratan de convencer al Gobierno japonés para continuar adelante y no dejar a los deportistas sin los Juegos. «Lo único que podemos decirles a los atletas, que son los protagonistas de todo esto, es que sigan entrenándose y que sigan pensando en los Juegos. Que estén listos para el 23 de julio», señala Blanco.
Unos Juegos impopulares
El problema son las noticias que llegan desde Japón, donde el coronavirus ha golpeado con virulencia en los últimos días. Lo ha hecho con récord de contagios y con una nueva cepa que aumenta la incertidumbre entre la población. Tanto que, según una encuesta de la agencia Kyodo, el 80 por ciento de los japoneses están ya en contra de la celebración de los Juegos. Casi la mitad de ellos, además, los cancelaría definitivamente. En un encuentro con los medios, el responsable del comité organizador, Yoshiro Mori, reconocía esta semana la incertidumbre existente alrededor de la cita olímpica y, al mismo tiempo, señalaba que es «absolutamente imposible un nuevo aplazamiento», ya que muchos de los trabajadores que realizan funciones clave para poner en marcha Tokio 2020 deben volver a sus labores habituales en otros organismos oficiales después del verano. «Estamos determinados a proceder con los preparativos de los Juegos para que se celebren en las fechas previstas. Es nuestro deber pensar en cómo albergarlos y no en qué va a pasar con ellos», señaló el dirigente, de cuyas palabras puede extraerse una única certeza: la cita olímpica será en 2021 o no será.
Además, Mori dejó en el aire otra cuestión muy rele
No hay una fecha marcada. Por ahora, lo que sí harán ambas partes es analizar todos los escenarios posibles para tener claras las opciones. En cualquier caso, si no hay una mejoría con la vacuna en los dos próximos meses se haría muy complicado seguir adelante con los Juegos. vante que todavía está sin respuesta. «Sobre la presencia de público tendremos que tomar una decisión muy difícil entre febrero y marzo», apuntó el ex primer ministro, que dejó entrever que será complicado ver las gradas llenas si finalmente se celebra la cita. A menos de 200 días para la ceremonia de inauguración, tampoco nadie sabe cuáles serán los requisitos para entrar en el país. Desde el COE reconocen que es pronto para determinar si los deportistas o los aficionados que acudan a los Juegos deberán estar vacunados
«La suspensión de los Juegos no se contempla a día de hoy. Otra cosa es que la pandemia no permita que se celebren»
«Nos llegan las noticias de cómo está Japón y vivimos con una espada de Damocles encima. Es todo muy atípico»
«Hay muchos japoneses que no quieren que se celebren los Juegos, pero nosotros debemos estar al margen»
«Tengo la esperanza de que las cosas vayan mejorando con la vacuna y que se acabe controlando la situación»
¿Habrá público en Tokio si finalmente hay Juegos?
Yoshiro Mori, cabeza visible de la organización, apuntó esta semana que esa decisión se tomará entre febrero y marzo –seguramente cuando ya se haya dado luz verde a la celebración de la cita olímpica– y que será «muy difícil». Otras fuentes señalan que será imposible ver los estadios llenos, pero que habrá aficionados, porque los Juegos no se entienden sin el público. Otra cosa