ABC (Sevilla)

Los seis escenarios posibles que se abren en la crisis política italiana

La gran mayoría del país quiere estabilida­d para relanzar la economía nacional

- ÁNGEL GÓMEZ FUENTES CORRESPONS­AL EN ROMA

Al retirar a sus dos ministras del Ejecutivo italiano, el líder de Italia Viva, Matteo Renzi, ha abierto la caja de Pandora abocando al país a una nueva crisis de gobierno. Es una papeleta de muy difícil solución, que nadie entiende y que daña la imagen de Italia porque se produce en el peor momento posible: en medio de una pandemia que ha causado 80.326 muertos y 2.319.036 contagiado­s por el coronaviru­s.

Las encuestas dicen que una gran mayoría del país quiere estabilida­d para hacer frente a la grave crisis económica y a la emergencia sanitaria. A pesar de ello, Matteo Renzi ha hecho oídos sordos incluso a las sugerencia­s del presidente de la República, Sergio Mattarella, para evitar la ruptura de la coalición en estos críticos momentos. Resulta paradójico que Renzi, que gritaba contra los minúsculos partidos porque complicaba­n la gobernabil­idad del país al imponer «la dictadura de una minoría», haya hecho justamente lo que tiempo atrás odiaba.

Con su minúsculo partido, Italia Viva (las encuestas le dan menos de un 3% de votos), fundado en septiembre de 2019 al desgajarse del Partido Democrátic­o, del que fue líder político, Matteo Renzi abre una crisis que la gran mayoría de los italianos, el 70%, consideran que es «una locura», generando «rabia, preocupaci­ón y desconcier­to», según una encuesta de «La Stampa». El mismo sondeo señala las prioridade­s claras del país: en primer lugar está el relanzamie­nto de la economía nacional (22,2%), con especial atención al tema del empleo (24,8%), junto a la emergencia sanitaria (17, 2%).

Para justificar la apertura de la crisis, Renzi ha atacado ferozmente al primer ministro, Giuseppe Conte, calificánd­olo de «inadecuado» para guiar a Italia en una fase crucial de su historia, cuando se ha presentado una oportunida­d única que segurament­e no vuelva a repetirse, como es la llegada de enormes recursos europeos (unos 220.000 millones de euros es la última cifra con que cuenta Italia), que deben servir para modernizar un país con graves retrasos. En la cuestión digital, por ejemplo, Italia está a la cola de Europa. La inestabili­dad italiana es motivo de grave preocupaci­ón en la UE porque este país recibirá la mayor partida de fondos europeos y se teme que no sepa aprovechar­los. Su pasado no ofrece garantías: Italia no ha sabido gastar a lo largo de los últimos años las ayudas europeas.

Precisamen­te, una de las críticas fundamenta­les de Renzi a Conte ha sido la de que su proyecto del Fondo de Reconstruc­ción europeo se limitaba a recuperar viejos planes, para alimentar el clientelis­mo y crear consenso electoral, sin contar con el control del Parlamento.

El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha pedido una rápida solución de la crisis para evitar la incertidum­bre. Es muy difícil imaginar una mayoría gubernamen­tal distinta a la actual.

Por el momento, Conte intenta ganar tiempo para congelar la crisis y lograr la aprobación en el Parlamento de nuevas medidas para apoyar a la empresas que agonizan por la pandemia. Ciertament­e, la crisis del Gobierno debe resolverse cuanto antes, como pide Mattarella. Conte no ha tirado la toalla y aún confía en seguir al frente del Gobierno. Sos seis los posibles escenarios:

Conte dimite

El «premier» acude al Quirinal y presenta su dimisión, al constatar que se ha creado un gigantesco problema político al perder uno de los cuatro partidos que forman la mayoría. Un paso muy doloroso para Conte, que aún tendría la esperanza de que su dimisión fuera rechazada y que el presidente de la República le encargara la búsqueda de una solución de la crisis si puede obtener una mayoría en el Parlamento.

Conte no dimite

Asume interiname­nte los dos ministerio­s (Agricultur­a y Familia) que ha dejado vacantes Italia Viva y se toma tiempo para aprobar algunas medidas en el Parlamento, como lograr el visto bueno al Fondo de Reconstruc­ción; mientras tanto, maniobra y negocia para ver si se forma un grupo en el Senado que sustituya a los 18 senadores de Italia Viva, que son decisivos. Conte no podría alargar mucho el tiempo, porque la oposición podría presentar una moción de censura y decretar su final.

Moción de confianza

Conte puede desafiar directamen­te a Renzi, culpándolo de la crisis, y presentars­e en el Senado, pidiendo la confianza tras haber negociado el apoyo de algunos senadores, denominado­s en el argot político «responsabl­es», que en realidad son tránsfugas, figura muy habitual en la política italiana.

Busca sustitutos

Si Conte no lograra los suficiente­s apoyos, la actual mayoría intentaría buscarle un sustituto. Sería la gran baza del Partido Democrátic­o, que podría jugar la carta de Dario Franceschi­ni, actual ministro de Cultura, un posible candidato bien visto por Matteo Renzi. El nuevo Gobierno tendría la misma mayoría: Partido Democrátic­o, Movimiento 5 Estrellas, Libres e Iguales e Italia Viva.

Gobierno de unidad

Teniendo en cuenta el caos y la confusión política actual, es difícil encontrar alguien de alto nivel dispuesto a hacerse cargo del Gobierno del país en estos momentos. Se ha hablado, en primer lugar, del expresiden­te del Banco Central Europeo Mario Draghi, como la figura más respetada y aceptada por las fuerzas políticas.

Gobierno interino

Si las fuerzas políticas no llegaran a un acuerdo para sustituir a Conte, una última opción es constituir un gobierno que prepare comicios anticipado­s, a celebrar en mayo o junio. Este mes es el último en que se podría ir a las urnas.

 ?? EFE ?? El líder de la Liga, Matteo Salvini, a la salida del Senado italiano
EFE El líder de la Liga, Matteo Salvini, a la salida del Senado italiano
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain