Los ERTE se atascan y el Gobierno hace una nueva oferta
No pudo ser. La reunión para la negociación de los ERTE terminó ayer con buen clima pero sin el ansiado acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales. También con una nueva propuesta por parte del Ejecutivo que ahora deberá ser estudiada por las partes. Se diluyen así las probabilidades de que hoy mismo se llegue a tener un texto que aúne las demandas tanto empresarios como sindicatos y el propio Ejecutivo. El día de hoy no era baladí puesto que había sido señalado por las partes como fecha límite de la negociación, con vistas a no repetir un acuerdo «in extremis» como los vividos en las anteriores prórrogas y ofrecer una mayor certidumbre a las empresas y trabajadores que aún siguen acogido a este sistema.
La actual prórroga incluye los expedientes de regulación temporal de empleo por fuerza mayor, disponibles para determinados sectores económicos especialmente afectados por la pandemia, aunque contempla además otras dos figuras más, los ERTE de impedimento de la actividad y los ERTE de limitación de actividad, a las que también pueden acogerse todas las empresas, sean del sector que sean, y que contemplan exoneraciones muy elevadas, que en algunos casos llegan hasta el cien por cien.
Fuentes de la negociación aseguran que la cláusula antidespidos que implica que las empresas acogidas a un ERTE tengan que devolver todas las exoneraciones en caso de despido están siendo el principal escollo. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró el miércoles que la nueva prórroga de estos expedientes mantendrá el actual esquema de protección a empresas y trabajadores, lo que implicaría, insistió, que seguirá operando tanto el compromiso de las empresas a mantener el empleo durante seis meses si se acogen a un ERTE, como la «prohibición» de despedir, de repartir dividendos y de realizar horas extraordinarias, entre otras medidas.
Sin embargo, fuentes de la negociación apuntan a la posibilidad de que se busque algún tipo de fórmula para salvar de este imperativo a aquellas empresas que se encuentren en riesgo de quiebra, tal y como se hizo con la prohibición del despido.