Cs reprueba la «hoja de ruta sectaria y divisiva» del Ejecutivo
Ciudadanos (Cs) hace balance del primer año de rodaje del primer Gobierno de coalición de la historia reciente de España con nostalgia de lo que pudo ser y no fue. Las fuentes consultadas por ABC recuerdan la oferta que realizó Inés Arrimadas antes de la investidura de Pedro Sánchez. Una «vía alternativa» que pasaba por un mandato del PSOE respaldado externamente por PP y Cs.
Un intento frustrado de alejar del Palacio de la Moncloa el «populismo» de Podemos y, a la vez, de sumir en la irrelevancia a las fuerzas nacionalistas e independentistas. En cambio, un año después, en Cs señalan cómo el Gobierno ha ahondado, incluso con una pandemia de por medio, en «su hoja de ruta sectaria y divisoria».
A pesar de ello, y de que asumen que se han impuesto «la voz de Pablo Iglesias y el sector radical» del Ejecutivo, Cs no se arrepiente de su acercamiento al Gobierno ni de haber negociado hasta el final los Presupuestos Generales del Estado. Lo volverían a hacer, dicen fuentes de su Comité Permanente, convencidas de que haberse situado en el «no a todo» solo habría regalado «una excusa perfecta» a Sánchez para arrojarse en brazos de ERC y de Bildu, como finalmente eligió.
Al margen de esto, en Cs están convencidos de que un Ejecutivo respaldado por socialistas, populares y liberales habría sido «el idóneo» para enfrentar la peor pandemia en el último siglo. «Es mejor tener un Gobierno con técnicos y expertos, y menos centrado en la pancarta y en la propaganda», atizan desde Cs, cuya líder ha criticado en numerosas ocasiones que Sánchez parezca más preocupado por la comunicación política de su gestión que por paliar los estragos del virus.
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