Otro pasito más
El Sevilla tuvo que recurrir a la prórroga para superar al Leganés y clasificarse a los octavos de final con un tanto de Ocampos tras un magistral pase de Óliver Torres
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Remates Remates a portería Remates al poste Fueras de juego Pases buenos Paradas Faltas cometidas Posesión 12 6 0 3 843 2 15 72% lón en el área pequeña para que De Jong rematara a placer, pero un defensor del Leganés rompió el sueño del holandés. Le tocaba al Sevilla empezar una y otra vez. Aleix lo intentaría poco después con un disparo desde fuera; Idrissi, en el 55, chutó con toda su alma, pero Riesgo le respondería con una buena parada. Luego apareció Jordán, primero con un disparo fuerte que pasaría muy cerca del larguero, y posteriormente con un perfecto centro para Aleix Vidal.
El Leganés se puso juguetón con los regalos del Sevilla arriba y, jaleado por su entrenador, Martí, se iría a por la meta de Bono. En el 75, a falta tan sólo de un cuarto de hora para el final, llegaría el peor momento para el Sevilla, en un remate que se colaba... hasta que apareció Diego Carlos para desviar el balón.
Los nervios y las dudas empezaron a aflorar en los dos equipos. Sin apenas tiempo, cualquier error podría ser determinante, y el Sevilla optó, con Óscar Rodríguez, Acuña, Suso y Ocampos en el terreno de juego, por ser cauteloso. Llegó la prórroga y Lopetegui volvería a dar bocado. Apareció también Koundé, que entraría por un voluntarioso Aleix Vidal. El Leganés, aturdido y casi sin ideas por el esfuerzo realizado, comenzó a perderse. Y ahí, el más listo, el mejor del partido, Óliver Torres, comenzó a verlo todo más claro. En una acción sin aparente peligro, el mediocentro miró hacia donde otros no son capaces de ver y le regaló a Ocampos la jugada del encuentro: minuto 96, Ocampos corre sin oposición y le pone el balón imposible a Riesgo para hacer el 0-1. Por fin, el asedio tenía premio y, por fin, las prisas eran para un Leganés que ya nada puso hacer para sobreponerse. El Sevilla, con el marcador a favor, jugó como quiso. Sin apenas presión y sólo con Bustinza en el bando contrario tratando de arañar algo, los sevillistas se vieron ganadores. Mientras que los locales se quedaron sin oxígeno, los hombres de Lopetegui poco tenían que hacer para mantener el marcador, incluso ante la queja local al entender que Diego Carlos había hecho penalti. El Sevilla ya está en los octavos de final de la Copa del Rey. Otro pasito más.