Marcelino: «Mis jugadores están como cañones»
Con la motivación de haber eliminado al Madrid, el Athletic va con todo hoy en Sevilla
El Athletic sorprendió al Real Madrid de Zidane el jueves y en el vestuario vizcaíno están convencidos del doble mérito que sería poder ganar también al Barcelona para alzarse con el título. Ya lo destacó Marcelino, que llegó a Lezama hace trece días tras la destitución de Gaizka Garitano y su trabajo está encontrando resultado. De momento, ha sembrado ilusión en el cuadro vasco por la oportunidad que supondría llevarse la Supercopa. En ese camino, el preparador asturiano avisa de que no cuenta con bajas para afrontar el duelo, pese a que sí hay tocados: «Dani, Williams e Íker tienen problemas, pero creemos que no correrán peligro para jugar el partido en principio, pero lo sabremos con total exactitud tras celebrar el último entrenamiento». Y añadía: «Los jugadores están a tope, como cañones. Con una ilusión y una ambición que se comen el mundo. Lo van a poner todo para ganar». Palabra de Marcelino, que contó con la ayuda anímica de la presencia de Aritz Aduriz en Sevilla. El que fuera capitán del Athletic luchó el pasado curso por estar en la final copera pero tuvo que retirarse.
El partido será emitido a 182 países con una pulida producción internacional
La ilusión, ni tocarla
Iñaki Williams hizo hincapié en la posibilidad que se les presenta de poder llevarse el torneo, y recordando la final de 2015: «Fue increíble, muy pocas personas daban algo por nosotros y les metimos cuatro. Tenemos que ir con la misma ilusión. La fe mueve montañas». Marcelino dejó el balón en los primeros compases de la sesión, y los jugadores entraron en calor de forma individual. Hubo menos picas y más porterías, lo que dejaba entrever que se probaría en el resto, ya de carácter privado, a la finalización de jugadas en espacio reducido, justo donde ganó el partido en La Rosaleda frente al vigente campeón de LaLiga. Venza quien venza, el partido entre Barcelona y Athletic ya lo ha ganado la ciudad, y, por ende, Andalucía, cuyas infraestructuras e instituciones siguen sirviendo para que regiones como Cataluña y el País Vasco pongan el foco sobre la comunidad autónoma andaluza por un partido de fútbol del más alto nivel. La emisión de hoy conlleva un arduo trabajo de producción y logística para que en el prepartido se puedan apreciar imágenes aéreas de la ciudad de Sevilla a vista de helicóptero. Al choque no podrá acudir Luis Rubiales, presidente de la Federación Española, después de que un empleado federativo con el que estuvo en contacto diera positivo por coronavirus. Y se espera que sea Elvira Andrés, vicepresidenta de integridad de la RFEF, quien ofrezca el trofeo al campeón. Sólo puede levantarlo uno. Y lo único que se sabe, a ciencia cierta, es que será al cielo de Sevilla.