El Covid obliga a poner a la venta hoteles en Sevilla por más de 150 millones
Ya hay más de una decena en el mercado por culpa de la caída del turismo e incluso se suman edificios con proyectos turísticos aprobados
Pocos sectores se han visto tan golpeados por la pandemia como el hotelero, que agoniza tras casi un año de restricciones y cierres prolongados. La situación empieza a tener un efecto en el mercado donde se multiplica la oferta de alojamientos a la venta. Con el inicio de año son más los negocios que buscan comprador y de mayor coste. Los hay hasta de tres y cuatro estrellas, como los que anuncia la sociedad de gestión patrimonial Gestmadrid, que ofrece una cartera de hoteles y edificios de uso turístico por más de cien millones de euros en el Casco Histórico y la consultora Iberolat, que tiene activos por más de treinta millones.
Se trata de negocios ya en marcha, algunos con contratos en vigor con explotadoras que siguen operando en la ciudad. Eso no significa que vayan a cesar la actividad si se cierra la operación, sino que la propiedad cambiaría de manos. Un ejemplo de ello es el hotel Virgen de los Reyes, un tres estrellas de la cadena Senator, que ha salido a la venta por 17 millones de euros.
Otra de las ofertas es de un cuatro estrellas en el Casco Antiguo de 5.000 metros cuadrados y 178 habitaciones con piscina y aparcamiento, que se vende por 54 millones de euros. No es el más caro de este paquete. El primer puesto es para otro edificio, también ubicado en un enclave céntrico, que tiene el doble de superficie y que cuesta 65 millones. La consultora no ha querido ofrecer más detalles de ninguno de los dos para «velar por la confidencialidad del proceso».
Fuentes especializadas del sector aseguran a ABC que «la discreción es muy importante en este tipo de operaciones, especialmente en un momento de inestabilidad como el actual y cuando muchos de estos negocios van a seguir funcionando de la misma forma aunque cambie el propietario». Las fuentes consultadas aclaran que «este tipo de activos siempre ha estado en el mercado, pero no el volumen que se está viendo». En los últimos años la tendencia ha sido comprar edificios o solares para rehabilitar o construir, pues «resulta mucho más rentable que hacerse con un hotel ya en funcionamiento». Ante esta situación «hay una enorme necesidad de liquidez y se está recurriendo a la venta.
Los primeros negocios que se ofertaron durante la pandemia fueron pequeños alojamientos, la mayoría de gestión familiar, que no han podido resistir el cese impuesto de la actividad. A ellos se han ido sumando hoteles de mayor valor que son los que ahora llegan al mercado. Además surgen ofertas de edificios con proyectos aprobados en ubicaciones de primer nivel que han dejado de interesar a los inversores iniciales, así como complejos de apartamentos e incluso bloques completos de pisos con licencia turística que también se encuentran en portales especializados como Idealista.
Por su parte, el presidente de la patronal hotelera, Manuel Cornax, señala que «de momento no se están cerrando demasiadas operaciones», pues «los propietarios no están ofreciendo gangas que es lo que se busca actualmente». Sin un horizonte claro de recuperación y ante la incertidumbre, «sólo firmará el que se vea con el agua al cuello», considera, y «todo el que pueda va a aguantar».
La duda es dónde estará ese límite de aguante. Cornax lo fija en el fin de las ayudas de protección como los ERTE y las moratorias para el pago de hipotecas y préstamos. «Por suerte esta crisis ha llegado con una banca fuerte y no están ahogando del todo a las empresas. Mientras se mantenga el sistema de ERTE, con el que se cubre el gasto de personal, y se negocien otras ayudas como la bajada de la tasa de basura, que ya la tenemos prometida, o incluso del IBI, algunos podrán resistir», comenta. Si la situación no revierte y se mantiene la prohibición de movilidad, no quedará más remedio que bajar los precios y entonces sí se cerrarán las operaciones, pues la respuesta que está dando el mercado a esta oferta indica que «los posibles compradores no van a desembolsar lo que se está pidiendo».
Un ejemplo claro es la venta en su día del hotel Macarena que salió por cincuenta millones de euros y se terminó cerrando por once. La necesidad de la propiedad de vender forzó esa enorme rebaja. Sin embargo, la previsión de recuperación es más optimista y, posiblemente el escenario mejore conforme esta nueva oleada de contagios vaya amainando y la población se vaya inmunizando con las vacunas. Será a partir del verano cuando la situación cambie, según la previsión de la patronal.
En los últimos años la tendencia había sido comprar edificios o solares, pero no hoteles funcionando