Bolonia, en su salsa romana
La avalancha de pateras desborda a la Policía, sin plazas de acogida Una muestra en Baelo Claudia nos descubre sus secretos después de una década de estudios universitarios
El tránsito de embarcaciones con inmigrantes ilegales desde África hasta la costa almeriense no cesa. Los sindicatos policiales han advertido que tras llegar 25 pateras con unos 230 inmigrantes en menos de 24 horas han obligado al traslado de una cuarentena de personas a un hotel habilitado. A esta situación hay que sumar la detección de varios contagios por coronavirus entre los pasajeros interceptados.
El lunes llegaron 46 inmigrantes de origen argelino, todos varones menos dos mujeres, en tres pateras localizadas frente a la costa almeriense. Dos de ellos dieron positivo en las pruebas de antígenos, aunque no presentaban síntomas tendrán que pasar diez días en aislamiento bajo vigilancia para evaluar el desarrollo de la enfermedad.
El Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) del Puerto de Almería se encuentra ya al 100% de ocupación, superando el aforo determinado tras acoger a más de 230 personas. Los sindicatos policiales han denunciado la inseguridad con la que trabajan por la falta de efectivos en la provincia y el incremento que se está registrando en la llegada de pateras.
Además, otras 44 personas que tuvieron contacto estrecho con los dos positivos tuvieron que ser trasladados a un hotel habilitado para el alojamiento de los migrantes contagiados. Una medida que se ha adoptado en los ocupantes de tres pateras y que es necesaria para proteger la salud colectiva. Miembros de Cruz Roja son los encargados de dar asistencia médica y social a los migrantes mientras estén confinados.
Armeros homologados
Las demandas de los sindicatos policiales, Jupol y Jucil, de la Policía Nacional y Guardia Civil, también ponen el foco en la delegación territorial de Justicia de la Junta de Andalucía. A través de un escrito han solicitado la instalación urgente de armeros homologados de armas cortas ya que en las sedes judiciales con calabozos para la custodia de detenidos de la provincia de Almería no existen estos elementos de seguridad. Exigen disponer de un lugar adecuado para depositar el arma, con seguridad para los agentes, detenidos, abogados y funcionarios de las instalaciones. Recuerdan casos en los que acusados intentaron fugarse durante la celebración de un juicio y el peligro que acarrea el traslado de calabozos a la sala de vistas.
El yacimiento romano de Baelo Claudia, en Tarifa (Cádiz), sigue deparando sorpresas un siglo después de que comenzara a ser estudiado. El Museo de este conjunto arqueológico nos propone ahora un recorrido por las milenarias almadrabas del Estrecho de Gibraltar, sus recursos marinos, su industria pesqueroconservera y los secretos de la salsa garum, elaborada con pescado fermentado y con la que los gaditanos alcanzaron gran fama en todo el Imperio Romano.
Lo hace con una exposición que fue inaugurada ayer, fruto de una década de estudio y trabajo de la Universidad de Cádiz (UCA) en colaboración con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, un proyecto en el que ha participado un equipo interdisciplinar integrado por más de una veintena de investigadores.
Titulada «Baelo Claudia y los secretos del garum», ayer se inició la cuenta atrás de la auténtica protagonista de esta muestra mediante la activación de un cronómetro que inicia la producción de garum de boquerones durante los 12 meses que la exposición podrá ser visitada en este museo. De este modo, el visitante podrá conocer la evolución a tiempo real de la fermentación piscícola y el producto finalizado y elaborado como se hacía en la época gracias al trabajo de arqueólogos y tecnólogos de los alimentos, que han logrado recuperar esta originaria salsa. Y es que entre los últimos hallazgos más destacados en Baelo Claudia está la excavación de dos nuevas fábricas conserveras y la identificación de al menos cinco tipos de garum elaborados con besugos, boquerones, sardinas, ostras e incluso uno con pescado y carne.
Ello ha permitido reproducir el garum en los laboratorios de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Cádiz. Luego se han recreado unas piletas a escala en el propio yacimiento arqueológico de Baelo Claudia, donde se está experimentando en las mismas condiciones en las que se trabajaba en época romana. El rector de la UCA, Francisco Piniella, resaltó que se han empleado las técnicas más avanzadas en arqueología biomolecular y en caracterización por estudios de ADN antiguo de los restos de fauna. «Todo esto ha permitido situar a Baelo en primera línea de la investigación internacional al tratarse del yacimiento de todo el Mare
Nostrum con más evidencias arqueológicas sobre el garum y el atún en salazón».
De hecho, el catedrático de Arqueología de la UCA, Darío Bernal, uno de los comisarios de la muestra, explicó que la exposición cuenta además con algunas piezas únicas, como una piel de atún de hace 1.500 años encontrada en este yacimiento al aplicar «las técnicas más modernas de excavación arqueológica y de analítica». «Baelo ha sido siempre un yacimiento importan
Cinco tipos de «garum» El «concentrado» se podía hacer con besugos, boquerones, sardinas, ostras e incluso con carne
tísimo a nivel nacional e internacional por permitir conocer las almadrabas y las pesquerías antiguas. Esta exposición, a través de los hallazgos arqueológicos de la última década, permite multiplicar exponencialmente la importancia que tenía esta ciudad. Gracias a las investigaciones, cualquiera que quiera hablar del garum y de la salazón no lo puede hacer sin mencionar a Baelo Claudia», añadió.
Las salazones de pescado, así como todo el proceso seguido desde la captura de los recursos marítimos hasta su comercialización y venta, pasando por la transformación de los productos en las fábricas, conforman el resto de los contenidos de la exposición, que será complementada con conferencias y otras actividades cuando la pandemia lo permita.