Lopetegui recupera a Tomas Vaclik, que se reincorpora hoy al grupo
Sevilla y Cádiz se verán las caras este sábado (16.15) en el Sánchez-Pizjuán en un duelo especial para el presidente amarillo. Manuel Vizcaíno vuelve a su casa, porque es sevillista. Como toda su familia. Trabajó en primera persona desde los despachos (como subdirector general de organización y gestión) para aportar su granito de arena en el gran salto de la entidad de Nervión hacia la era de los títulos. Desde julio de 2014, comanda la nave cadista, a la que ha llevado de Segunda B a Primera, permitiéndose el lujo de tumbar al Real Madrid y al Barça. Su obsesión es amarrar cuanto antes la permanencia, clave para que el Cádiz dé un paso adelante en el próximo proyecto. Ganar en su casa, a su Sevilla, es lo único que ronda estos días por su cabeza.
—El Cádiz ha cerrado la primera vuelta con 24 puntos, encomiable para un recién ascendido.
—Sin duda, habríamos firmado una primera vuelta como la que hemos hecho. En el fútbol lo que vale son los resultados. Hay varias lecturas sobre los 24 puntos. Ganarle al Real Madrid, al Barcelona o al Athletic de Bilbao, como hemos hecho, costaría la vida en la segunda vuelta. Pero hay otros partidos que se han perdido o se han empatado en los que tenemos que apretar. Por supuesto, no damos ningún partido por perdido. Los 24 puntos ya no nos los quita nadie; los habríamos firmado, pero sabemos que vamos a sufrir muchísimo.
—¿Cómo lleva lo de visitar su casa, el Sánchez-Pizjuán, para ir a ganar?
—Conoce muy bien la casa por dentro, ¿cuál es la fórmula para que el Sevilla, año tras año, se mantenga a tan alto nivel?
—Siempre he dicho que en el fútbol esa manida frase de que ‘tiene que entrar la pelotita’ es la mentira más grande del mal gestor. Las cosas nunca pasan por casualidad. El Sevilla está arriba por el fruto de mucha gente que ha trabajado y sigue trabajando bien. Gente que ha convertido un equipo de segunda línea hasta el año 2.000 prácticamente en un equipo que es un devorador de títulos y éxitos. Eso se ha hecho a base de trabajo. Como la gestión que llevó a cabo mi amigo José
El meta del Sevilla Tomas Vaclik se reincorpora hoy a la dinámica del grupo tras el triunfo, gracias a su compañero Bono, ante el Alavés del pasado martes y el día de descanso del que gozó ayer la plantilla. El meta checo, que cayó lesionado el pasado 2 de diciembre en el calentamiento del choque ante el Chelsea de la Liga de Campeones en el SánchezPizjuán, se ha recuperado del hematoma óseo que se produjo
María del Nido, para mí el mejor presidente de la historia, o la magnífica gestión que está realizando ahora Pepe Castro, manteniendo ese gen competitivo. Tienen a Lopetegui, que es sin duda uno de los mejores entrenadores del mundo. Y Monchi. ¿Qué vamos a decir de Monchi? Aparte del ADN sevillista, él siempre va por delante en cuanto a la mejora y a la calidad de la gestión que transmite. José María Cruz o el propio José María del Nido Carrasco… Estamos hablando de una familia, de cuatro amigos que en su día soñamos con un equipo que jamás habían visto nuestros ojos. Y se consiguió. Y se sigue consiguiendo. Los sevillisen la rodilla izquierda tras más de mes y medio en el dique seco. Vaclik, que comenzó ya este año como suplente de Bono después del gran final de temporada del meta marroquí, ha jugado cinco encuentros esta temporada. Ahora, después de sortear la operación gracias al tratamiento regenerativo del doctor Mikel Sánchez, el checo ya está a disposición de Julen Lopetegui. Acaba contrato en junio. tas tienen que vanagloriarse del equipo que tienen. Disfrutar del equipo que tienen. Hay generaciones que sólo han visto al Sevilla ganar. Que nadie dude de que eso es fruto de un trabajo bien hecho. Un trabajo de años.
—¿Dónde ve al Sevilla y al Cádiz a final de temporada?
—Al Sevilla lo veo con un puesto de Champions, porque se lo merece y creo que está trabajando bien para ello. Quién sabe si también peleando algún título, porque ya eso es el pan nuestro de cada día… Es algo que ya casi se le exige al equipo, por lo bien que lo hace. En el Cádiz, nuestro plan estratégico es salvarnos. Si lo conseguimos, el año que viene daremos un paso adelante. Venimos de Segunda B, siempre convencidos en crecer, con humildad, sabiendo lo difícil que iba a ser nuestro trabajo. Creo sinceramente que se trata de forma injusta al directivo de fútbol, porque es el menos amable de cara a todos. Cuando un balón entra es gracias al entrenador, al director deportivo o al delantero centro, pero cuando no entra es porque el presidente es un ser incalificable. Rompo una lanza por todos los directivos que trabajamos día a día, los que luchamos por lo nuestro, creamos valor y ponemos la espalda por los demás… Los que nos sacrificamos y somos argamasa en los clubes para que las cosas salgan. Estoy orgulloso de los compañeros que he tenido en el Sevilla. Los he nombrado. Y estoy orgulloso de los que tengo ahora en el Cádiz… Jorge Cobo, Mar