«Hacemos todo lo posible para que Valme no llegue a saturarse»
de limpieza como ya ocurre con todos los hospitales sevillanos, salvo el Tomillar y San Lázaro. Tanto la cocina como la lavandería correrán a cargo del Virgen del Rocío.
Los médicos que prestarán servicio inicialmente en el Militar saldrán del Virgen del Rocío pero se ha contratado a nuevos enfermeros. Se estima que prestarán servicio unos 80, que estarán acompañados por personal más experimentado procedente del mayor hospital sevillano y a los que se ha incentivado para su traslado. La filosofía del nuevo centro es que trabajen en el veteranos y jóvenes que irán adquiriendo experiencia.
En esta primera fase el hospital situado en Pineda no contará con pediatras, oncólogos ni ginecólogos, de modo que los pacientes Covid que puedan desviarse allí no podrán tener patologías asociadas al cáncer ni ser población infantil o gestantes. Tampoco podrán destinarse allí enfermos que necesiten hemodiálisis puesto que no habrá de momento ninguna máquina.
Trescientos pacientes Covid
El crecimiento explosivo de la tercera ola se ha cebado especialmente con el Hospital de Valme, que cuenta con cerca de 180 pacientes hospitalizados, más que el Virgen del Rocío. Los otros dos grandes hospitales públicos de Sevilla, el Virgen del Rocío y el Virgen Macarena, suman cerca de trescientos pacientes Covid en este momento, una cantidad muy elevada pero que no supera de momento el umbral alcanzado por ninguno de ellos el pasado mes de noviembre, durante la segunda ola de la pandemia. El mayor hospital de Andalucía suma 183 hospitalizados, de los que 30 permanecen en UCI.
El pico de la anterior ola se alcanzó en ese centro el pasado 10 de noviembre con 228 pacientes, de los que 39 estaban en UCI. Este hospital dispone de 68 plazas UCI que se podrían ampliar a cien, si fuera necesario. el Virgen Macarena, que dedica en este momento cinco alas a los enfermos Covid, hay 105 pacientes hospitalizados, de los que 18 están en la UCI.
En
El Hospital Universitario de Valme es hoy el más afectado de Sevilla por la tercera ola de la pandemia. Uno de sus jefes médicos aseguraba el domingo a sus compañeros que «hemos llegado al límite de nuestros recursos y alcanzado «una frontera que nunca habíamos cruzado ni imaginado cruzar». Todos los profesionales del Valme, unos cuatro mil en todas sus categorías, van a recibir un protocolo actualizado y resumido de la atención a los pacientes con coronavirus, en lo que se van a centrar hasta que baje la incidencia. La directora gerente del centro, María Jesús Pareja, contestó el pasado viernes a un cuestionario que le envió ABC sobre la situación del hospital. Entonces eran 150 los pacientes hospitalizados pero este lunes ascendían ya a 176. Ocupan cuatro plantas del hospital, que ya ha desviado enfermos al Tomillar, como ocurrió durante la segunda ola.
—¿Podría producirse una saturación del hospital si no se contiene el ritmo de infecciones?
—El impacto del Covid es brutal. Ya hemos alcanzado en tan sólo dos semanas de evolución de esta tercera ola el número máximo de pacientes Covid que ingresamos durante la segunda ola. Además del incremento de puestos asistenciales y reformas, destacaría, por parte de los facultativos, el pase de planta y visita a los enfermos durante los fines de semana y festivos para evitar llegar a la mañana del lunes con altas pendientes del fin de semana. De este modo, hemos aportado eficacia y eficiencia en la gestión de camas y agilidad en entrada de nuevos ingresos. Asimismo, las diferentes especialidades médicas y quirúrgicas del hospital se han puesto a disposición de las plantas Covid. Además del Covid, el hospital se encuentra ocupado por otras patologías propias de esta época del año que incrementan la presión asistencial junto también a pacientes quirúrgicos cuya programación normal no han cesado desde el mes de diciembre hasta el día 19 de enero, que pusimos en marcha nuevas medidas incidiendo exclusivamente en lo demorable. Sin embargo, lo positivo es que al menos hemos tenido la tregua de la gripe este año; dado que no hemos notificado ni un solo caso positivo ni tampoco se ha producido el ingreso acusado en Pediatría de niños con bronquiolitis.
—¿Cuáles son los recursos que podrá disponer el para afrontar el pico de esta tercera ola?
—Disponemos 594 puestos de hospitalización. Sin embargo, en nuestro plan de contingencia Covid-19 contemplamos la readaptación de recursos para sumar. Al igual que en la segunda ola, se ha habilitado El Tomillar para ingresar pacientes Covid También, en breve contemplamos la dotación de otras 20 camas más. En recursos UCI, nuestro plan nos permite triplicar el número de puestos. En Observación de Urgencias contamos con seis nuevos boxes.
—¿Cuál es la diferencia entre ésta y las dos anteriores en Valme?
—La diferencia principal es el ritmo y el número de ingresos diarios de pacientes con síntomas Covid. Crecimiento exponencial muy alto respecto a olas anteriores. En abril y noviembre, cuando se dieron los picos de las otras dos olas, la ocupación del hospital por otras patologías era moderada. Ahora, sin embargo, es más alta por las patologías asociadas al frío.
—¿Hay alguna lección aprendida de las dos olas anteriores que pueda servirnos para enfrentar a ésta?
—La prevención y seguridad para evitar contagios. El compromiso de los profesionales para la vacunación ha sido masiva. Y el trabajo en equipo ha favorecido la coordinación entre las diferentes especialidades médicas y quirúrgicas para, entre todos, volver a tirar de un carro pesado en una tercera ola. Todo ello con nuestra filosofía de humanización asistencial.