Derriban las parcelas ilegales levantadas en suelo agrario en San Juan del Hornillo
Fue necesaria la presencia de los antidisturbios ante las protestas de los ocupantes
La presencia de los antidisturbios fue necesaria en la mañana de ayer para ejecutar la orden de derribo del medio centenar de parcelas que se han construido de manera ilegal sobre suelo agrario en las 23 hectáreas que existen en una finca olivar de San Juan del Hornillo, situada en la carretera Isla Menor-Los Palacios, justo después del parque de La Corchuela. Tras la denuncia publicada en junio en ABC de esta estafa de la venta ilegal de parcelas que se estaba llevando a cabo a través de internet, el Ayuntamiento de Dos Hermanas ordenó en verano ejecutar su derribo por estar al margen del PGOU de la ciudad, si bien no fue hasta ayer —y tras publicarse esta vez en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 9 de diciembre la demolición subsidiaria— cuando el Consistorio nazareno la llevó a la práctica puesto que al margen de esta venta irregular, se estaba cometiendo un perjuicio sobre los regantes del Bajo
Guadalquivir. Éstos presentaron, junto con el Seprona, una denuncia ante la Fiscalía. Desde el verano hasta la fecha, lejos de frenarse las construcciones, estas han ido aumentando, hasta alcanzar un valor de unos 800.000 euros. En dicha resolución del BOE se especificaba que se tenía que demoler las instalaciones, tanto del agua como la eléctrica, el cerramiento de fachada de placas de hormigón, la cancela metálica y los bienes muebles y semovivientes, como contenedores y casetas prefabricadas, ordenándose su desalojo o si no, tendrían la consideración de objetos abandonados. En concreto, el coste del derribo asciende a unos 48.000 euros que debe adelantar el Consistorio que luego se lo reclama a los parcelistas y en el caso de impago por parte de estos, se les embarga la parcela.
A la diez de la mañana, una excavadora de grandes dimensiones aparecía en la parcela junto a grupo de agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil. Inmediatamente empezó a derribarse el muro perimetral de las parcelas pero al poco tiempo se tuvo que detener el trabajo de demolición ante las protestas de los residentes, que empezaron a increpar a la Policía Nacional y Guardia Civil allí presentes. Incluso muchas personas profirieron insultos y gritos apostados sobre el propio muro, incluso alguno se subió a un poste de la luz. Muchos llegaron a decir que tenían a los niños enfermos y que se encontraban confinados ante la pandemia del Covid. «En esto se gasta el dinero el Ayuntamiento en plena pandemia», criticaron algunos, «en tirar los muros de personas que han pagado por vivir de manera legal».
Operación interrumpida
Ante este momento de tensión, se decidió suspender la demolición después de haberse derribado ya una decena de metros del muro. Fue el comisario de la Policía Nacional de Dos Hermanas el que decretó entonces que se parase el derribo al no haber suficientes efectivos policiales que garantizaran con total seguridad este trabajo de derribo. Transcurrida una hora aproximadamente, un grupo numeroso de antidisturbios que llegaron en varios furgonetas hicieron presencia en la
Una estafa en toda regla Las 23 hectáreas se han dividido en más de medio millar de parcelas, vendidas fuera de la ley
parcela para que se pudiera continuar estas tareas, tras rodear y desalojar a los ocupantes de las viviendas levantadas de manera ilegal en parcelas de 200, 500 y 1.000 metros cuadrados y sobre las que han llegado a pagar una media de seis mil a diez mil euros a través de conocerse el anuncio, que ha resultado ser una estafa, en páginas especializadas de compra y venta en internet y que muchos propietarios ya habían «enganchado» la luz y el agua.
Un juzgado de Dos Hermanas ha iniciado ya a instancias del Seprona diligencias judiciales por un posible delito medioambiental. Igualmente, la comunidad de agricultores integrantes del Bajo Guadalquivir ya advirtió a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la sustracción ilegal de agua de pozo, así como la sobreexplotación del acuífero y los vertidos residuales al arroyo que es de su propiedad para que iniciara las acciones oportunas. Mientras tanto, se espera que hoy continúen las labores de demolición de estas construcciones ilegales, lindantes a la Hacienda de San Juan del Hornillo, una edificación del siglo XIV.