Los Pujol quieren apartar del caso a Ferrusola por su demencia
Los abogados del clan afirman que «no está en condiciones» de declarar en un juicio
La defensa de la familia Pujol trata de evitar que la matriarca Marta Ferrusola acabe sentándose en el banquillo alegando la «severa demencia» que sufre la esposa del «expresident» de la Generalitat. En un escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, al que tuvo acceso ABC, los abogados de Ferrusola piden que un forense se desplace a su domicilio, en Barcelona, para examinarla y constatar que no está en condiciones. Solicitan que se archive el caso en lo que a ella respecta. El juez Santiago Pedraz ya ha dado traslado a la Fiscalía Anticorrupción para consultar su parecer antes de pronunciarse, según explicaron fuentes jurídicas.
El matrimonio y sus siete hijos están procesados por delitos de corrupción y organización criminal, a la espera de que el Ministerio Público presente el escrito de acusación de cara a un juicio que cerca de ocho años de instrucción después, se avecina inexorable. Queda, no obstante, un paso previo. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal se reunió el pasado viernes para resolver con criterios coherentes los recursos contra el procesamiento que todos los miembros del clan han venido presentando. Su respuesta, que se conocerá en estos días, desencadenará los acontecimientos.
En todo caso, la avanzada edad del matrimonio –Pujol tiene 90 años y su mujer, 85– complica que los patriarcas del clan puedan acabar sentándose en el banquillo de los acusados. Más difícil será que lo eludan sus siete vástagos.
Su defensa alega ante la Audiencia que Ferrusola tiene alzhéimer desde 2018 y empeoró tras una caída
En el caso de la matriarca, un informe presentado por su defensa certifica que Ferrusola padece alzhéimer desde 2018 y que un accidente doméstico en agostó agravó su estado de salud. Tras el alta, dice el escrito, Ferrusola «a nivel cognitivo no reconoce de manera consciente a sus familiares cercanos» y «es capaz de entender pero no de entender lo que ha leído».
«Totalmente dependiente»
Su estado es tal, según su defensa, que ha debido interrumpir su participación en un ensayo clínico. Ferrusola «es totalmente dependiente para todas las actividades de la vida diaria, incluso las básicas», dicen en sus alegaciones remitidas al tribunal. En definitiva, los letrados aseguran que «no se encuentra en condiciones de poder prestar declaración ante un tribunal».
«Madre superiora» del clan
Los investigadores dan a Marta Ferrusola un papel principal en el control de la millonaria fortuna familiar, y de cuyos movimientos se encargaría el primogénito, Jordi Pujol «junior». Es ilustrativo el famoso escrito en el que, presentándose como «madre superiora de la congregación», pedía a sus gestores en Andorra traspasar «dos misales» de su «biblioteca» a la «biblioteca del capellán», es decir, su hijo Jordi.
La tesis a lo largo de estos años de instrucción sobre el patrimonio de los Pujol es que utilizando este código religioso en clave, lo que hacía Marta Ferrusola era en realidad disponer de una fortuna supuestamente amasada corrupción mediante, durante los 23 años en que su marido, Jordi Pujol, presidió la Generalitat catalana.