Este Athletic es una apisonadora
Goleada de los de Marcelino, remontando el gol inicial de Cucurella
despilfarrado o se han dejado lle- var por la fiesta o cosas similares».
Desconfianza
Una visión no ha cambiado en la óptica de los futbolistas. La desconfianza en las inversiones, en la gente que se acerca al olor del dinero. «Una ruina depende de muchas variables», dice Giner. «Yo lo cifro en tres puntos: el primero, las malas inversiones. La mayoría de los futbolistas no saben mantener o gestionar inversiones porque no se han dedicado a ello y tienen que establecer una relación de confianza con las personas que se lo ofrecen. El futbolista desconfía por naturaleza. Luego, las separaciones matrimoniales, que además del aspecto emocional suelen acarrear muchas crisis económicas. Y, al final, la falta de formación, aunque esto yo creo que va cambiando. Hace años los futbolistas no se formaban, y ahora hay muchas opciones a través de cursos online. También las empresas de gestión que tienen a su lado son más profesionales».
«Tampoco nos engañemos –finaliza Fernando Giner–. Hace cuarenta años los futbolistas no tenían seguridad social ni convenios colectivos. Muchos, ni siquiera contrato como trabajador. Se daba la circunstancia que llegaban a la jubilación y no les queda nada de lo que habían cotizado. No niego que en diez años veremos arruinados a uno o dos futbolistas por equipo».
El Athletic Club de Bilbao sigue al alza tras la conquista de la Supercopa de España, trofeo que paseó en el inicio del duelo pese a la ausencia de público y ante el pasillo de su rival, y demostró que la llegada de Marcelino García Toral ha tenido un efecto positivo en su juego. El asturiano pudo saborear su primer triunfo liguero, trabajado porque los madrileños se pusieron por delante y también desperdiciaron un penalti. El equipo de José Bordalás llegaba también animado a San Mamés en busca de sacar su tercer triunfo seguido para acercarse a la zona europea y confirmar la mejoría que le han dado los refuerzos de Aleñá y Kubo, pero pagó caro sus despistes atrás.
Y eso que las cosas empezaron de la mejor manera para los visitantes, que antes del medio minuto ya se habían puesto por delante con un cabezazo preciso de Cucurella a pase de Aleñá. El 0-1 dio paso a un inicio frenético donde Cordero Vega tuvo que acudir al monitor para anular el penalti que había señalado de Yáñez a Williams y tras el cual empataron los locales por medio de Raúl García, que cazó en el área un preciso centro de Muniain. Antes del descanso, Unai Simón le paró un penalti a Mata.
En la segunda parte apareció el rodillo de los de Marcelino. Yeray marcó el 2-1 y Raúl García anotó el segundo gol de su cuenta particular. A base de cabezazos remontaban los vascos. Antes del final del partido, Berenguer y De Marcos sentenciaron la goleada rojiblanca.