ABC (Sevilla)

El FMI recorta el crecimient­o de España al 5,9% por la tercera ola

Cree que no se recobrará el PIB de antes de la crisis ni en el año 2022

- JAVIER TAHIRI MADRID

do parasocial que ambas mantenían en la entonces denominada Gas Natural Fenosa.

Casi dos años despues, Repsol puso fin a su presencia de 27 años en Gas Natural al vender su 20% al fondo de capital riesgo CVC, que se convertía en el segundo accionista de la empresa gasista. La operación se pactó en 19 euros por acción, un 3% sobre la cotización del día anterior, y su volumen asciende a 3.800 millones de euros. CVC ejecutó la compra a través de la sociedad denominada Rioja Bidco Shareholdi­ngs.

Inversores foráneos

En paralelo, Corporació­n Financiera Alba adquirió el 25,7% de Rioja Bidco por 500 millones de euros, por lo que posee, de forma indirecta, el 5,1% de la actual Naturgy.

En cualquier caso, si se realizara la opa de este fondo de pensiones australian­o sobre Naturgy confirmarí­a la elevada presencia de inversores extranjero­s en el sector energético español en los últimos años.

La última gran operación fue protagoniz­ada por la norteameri­cana Carlyle Group, que adquirió hace quince meses por casi 3.000 millones de euros un 37% de Cepsa, participac­ión que había puesto a la venta su accionista mayoritari­o, el fondo Mubadala, de Abu Dabi, que poseía el cien por cien de la petrolera decana de España.

La más reciente ha sido la entrada en Repsol de la gestora francesa Amundi, del grupo Crédit Agricole, donde con un 4,5% del capital se ha situado como su cuarto mayor accionista tras invertir más de 500 millones de euros.

Entre los inversores foráneos destaca la estadounid­ense BlackRock, que posee un 4,99% de Repsol y otro 5,25% de Iberdrola. La excepción es Endesa, cuyo 70% está en manos de la italiana Enel. Hace poco, el fondo norteameri­cano Fidelity gizo aflorar un 1% de su capital.

La llegada, aunque sea al trantrán, de las ansiadas vacunas ha cambiado por completo el panorama económico global. En sus últimas previsione­s, el FMI mejora su estimación de crecimient­o mundial para 2021 en tres décimas, al 5,5%. Sin embargo, la fuerza de la tercera ola y las restriccio­nes hace que aplique un contundent­e recorte para España, a la que empeora su previsión de repunte del Producto Interior Bruto (PIB) este año en 1,3 puntos al 5,9%, cada vez más lejos de la previsión del 9,8% del Gobierno, en la que se basan los Presupuest­os Generales del Estado de 2021. Tampoco se acerca a la estimación que hizo el Ejecutivo descontand­o el efecto de los fondos europeos, del 7,2%.

El empeoramie­nto en 2021 frente a los pronóstico­s de octubre es común en todas las potencias europeas, siendo España donde más se crecerá este año, ya que fue la gran economía continenta­l que sufrió una recesión más intensa. El FMI cree que 2020 cerró con una caída del PIB del 11,1%, una décima por debajo de lo que espera el Gobierno y 1,7 puntos mejor a lo que auguró en octubre.

Las razones son que entonces el FMI no tomó en cuenta el crecimient­o del tercer trimestre, mejor a lo esperado –con un rebote del 16,4% frente al segundo–. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el FMI no ha tenido en cuenta los datos del cuarto trimestre de 2020, que el INE publicará el próximo viernes.

Lo cierto es que la institució­n, para hacer su estimación, ha calculado una caída del PIB en los tres últimos meses de 2020 del 0,4% intertrime­stral, ante el impacto de la segunda ola. Sea como fuere, el pronóstico de recesión en 2020 es el mayor que hace el FMI para el grupo de 16 potencias que analiza en su informe de enero. Ello supone un hundimient­o que triplica lo que se contrajo la economía mundial (3,5%), duplica el dato de Alemania (5,4%) y supera a Italia (9,2%) y Francia (9%). Solo Reino Unido se acerca, con una caída del 10%.

En cualquier caso, pese a que las vacunas aclaran el paisaje, en Europa y EE.UU. el FMI espera que la tercera ola retrase la recuperaci­ón con un «empeoramie­nto de las previsione­s para el muy corto plazo, ya que las medidas para contener el virus frenarán la actividad», señaló la economista jefe del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), Gina Gopinath.

De esta forma, el FMI espera que la Eurozona crezca un 4,2% en 2021 tras haberse contraído un 7,2% en 2020, de forma que el rebote seguirá en 2022 con un 3,6%. En 2021 Francia crecerá un 5,5%; Alemania, un 3,5%; e Italia, un 3%. «El surgimient­o de brotes a finales de 2020 (incluyendo variantes del virus), nuevas restriccio­nes, problemas logísticos con el reparto de vacunas y la incertidum­bre sobre su aceptación son importante­s contrapeso­s a las noticias favorables».

Para 2022 España vuelve a ser el país continenta­l que más crecerá, con un 4,7% de estimación, dos décimas por encima de lo previsto con anteriorid­ad. Se confirma así que la economía española se comporta peor en las fases recesivas frente a sus pares europeos y mejor en las de recuperaci­ón, a ojos del organismo dirigido por Kristalina Georgieva. Eso sí, a diferencia de la Eurozona, Francia y Alemania, España seguirá contando con un PIB inferior al de 2019 en 2022. Reino Unido e Italia tampoco habrán recuperado su nivel precrisis para entonces.

China crecerá un 8%

Pero la recuperaci­ón será ampliament­e desigual. Estados Unidos recuperará este año su PIB precrisis y acelerará frente a Europa: según el FMI, tras caer un 3,4% en 2020 crecerá un 5,1% en 2021 y un 2,5% en 2022. Pero China será la gran ganadora: creció un 2,3% el año pasado, según la institució­n con sede en Washington, y volverá a cifras superiores.

La previsión del Gobierno de Pedro Sánchez era un crecimient­o del PIB del 9,8 por ciento

Estados Unidos recuperará este año su PIB precrisis y acelerará frente a Europa

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Francisco Reynés, presidente de Naturgy

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