Colectivo I
letín Oficial de la Junta de Andalucía. En este caso, el sistema de acceso es menos estándar y tanto los baremos para puntuar a los aspirantes como las pruebas que hay que pasar dependen de la organización de cada empresa, fundación o instituto público, indican los sindicatos. Quienes consiguen un contrato, en todo caso, nunca son funcionarias sino personal laboral de cada agencia.
Justicia
En este caso son trabajadores que gestiona la administración andaluza pero los selecciona el Estado. Se trata de empleados públicos «mixtos» que pasan por unas oposiciones nacionales pero que luego ejercen en Andalucía. En este caso la vía de entrada es más sencilla: oposiciones que conducen a la condición de funcionario, de laboral, o llevan a las bolsas de trabajo.
Conseguir un contrato en la Junta no es siempre sinónimo de estabilidad. También hay refuerzos de hasta seis meses de duración o empleos de sustitución que acabarán siendo ocupados por un funcionario, advierten desde la Junta. La única garantía que hay de un puesto «para toda la vida» es sacar una plaza en unas oposiciones.
Los primeros en ser llamados son quienes tienen más de 45 años y al menos 20 años de tiempo de servicio. Se les pone primero para proteger a un colectivo que tiene más complicado encontrar un empleo por su edad. Está ordenado por los puntos del baremo y se les conoce como «pata negra» entre el colectivo de trabajadores de la Administración.