Renault Sevilla quiere asegurar su futuro con la nueva caja híbrida tras el duro año del Covid
La factoría de San Jerónimo redujo su producción anual más de un 40% en 2020
La factoría de cajas de velocidades de Renault en Sevilla aspira a recibir un nuevo encargo de la multinacional automovilística francesa para producir su primera caja de cambios para coches híbridos. De esta forma, la histórica industria del barrio de San Jerónimo se engancharía a la llamada movilidad sostenible, la gran apuesta europea por los vehículos menos contaminantes, que son los que atraen las ayudas públicas al sector. Este salto tecnológico para Sevilla forma parte de la nueva propuesta industrial para España que la multinacional del rombo ha puesto sobre la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo, y que los responsables de Renault han presentado esta semana a la ministra Reyes Maroto.
José Vicente de los Mozos, presidente y director general de Renault Iberia, pretende que la negociación con los representantes de los trabajadores quede cerrada antes de que termine el mes de febrero. El martes y viernes próximo está previsto que se celebren nuevas reuniones entre los responsables de la compañía y de las plantillas, después de que en esta última semana las partes hayan acercado posiciones. El acuerdo es vital para la factoría sevillana, una de las industrias locales de más tradición, especialmente después de un año 2020 muy duro, en el que la producción de la planta se ha recortado más de un 40%, como consecuencia del impacto negativo de la crisis del Covid en el mercado automovilístico general. En comparación con 2018, cuando se fabricaron más de un millón de cajas de cambios, la cadencia se ha recortado casi la mitad, con sólo 590.277 unidades producidas en 2020.
Entrar en la movilidad «verde» es el nuevo reto y la gran oportunidad de Renault Sevilla. La historia de esta factoría, radicada en el popular barrio de San Jerónimo, tiene más de siete décadas. Se remonta a 1938, cuando se creó la empresa ISA (Industrias Subsidiarias de Aviación), dedicada inicialmente a la fabricación de piezas de aviación. Unos años más tarde, a finales de la década de los años 50, ISA comenzó a fabricar cajas de velocidades para el modelo Dauphine de Renault.
En 1966 Renault adquirió la actividad productiva de ISA, que incluía las instalaciones. Al mismo tiempo, una parte importante de su equipo de profesionales, con un alto nivel de especialización en la fabricación de componentes mecánicos, se reenganchó a la factoría en su nueva andadura industrial
La adjudicación está a expensas de que se cierre el nuevo convenio colectivo de la compañía