Plantilla
dentro ya de la órbita de la multinacional francesa.
Entre los años 1966 y 1983 se fabricaron en Renault Sevilla hasta 14 modelos de cajas de velocidades de tipo longitudinal, pero fue en este último año cuando se produjo uno de los grandes hitos de la factoría Renault: el paso de cajas longitudinales a los actuales modelos transversales (más compactos y acoplados de manera transversal al motor del vehículo).
La evolución a la nueva caja de 4 y 5 velocidades, denominada JB, llevó asociado un aumento en la capacidad de producción, y también una modernización importante a nivel tecnológico y de instalaciones, informa Renault. Fue necesaria una ampliación de la fábrica y construir un nuevo recinto situado a 500 metros del primero (llamado Sevilla 2), con las naves industriales correspondientes y dotado de nuevas líneas de fabricación.
En los años siguientes se sucedieron diversas evoluciones del producto y sucesivos aumentos de la capacidad de producción de la factoría, condiciones necesarias para lograr ya en el año 2003 la adjudicación de una nueva caja: el modelo JH.
En 2005 llegó otro de los acontecimientos que marcan la historia de la factoría: el comienzo de la industrialización de un nuevo modelo de caja de velocidades: TL4. Se trata del primer órgano mecánico concebido en la Alianza Renault-Nissan para ser ensamblado en vehículos de ambas marcas, con un exigente nivel de calidad. La asignación de este proyecto a la factoría de Sevilla supuso importantes retos, pero también una inversión de 150 millones de euros, un 40% de aumento de su capacidad de producción y más de 400 nuevos empleos.
La firma de nuevos planes industriales, suscritos por los trabajadores, dio mayor estabilidad a la planta de Sevilla en años sucesivos, garantizando los niveles de producción y empleo, al mismo tiempo que se adjudicaban nuevas inversiones y proyectos, entre ellos las cajas de velocidades J Edison, JS3 o TL6.
Actualmente, la factoría de Sevilla está especializada en la fabricación de cajas de velocidades para vehículos Rennault, Dacia, Nissan, Renault SSamsung Motors o Daimler. EEsta fábrica sevillana tiene ccapacidad para producir más dde 1,2 millones de unidades aal año y exporta alrededor ddel 80% de su producción a mmás de 30 fábricas clientes een todo el mundo. Con una pplantilla actual de más de 11.001 personas, cubre un terccio de las necesidades de GGrupo Renault en el mundo y es una referencia mundial een el mecanizado de alta tecnnología y precisión. Su elevvado volumen de fabricación (capacidad actual de 5.600 ccajas al día) la convierte en lla mayor fábrica de cajas de vvelocidades del Grupo Renault, por delante de las fábricas de Pitesti (Rumanía) u Oyak (Turquía).
Industria 4.0
«Con la mirada puesta en el futuro, la factoría Renault de Sevilla se adapta para responder a los nuevos retos del sector automovilístico. Empezando por el cliente y ocupándose de todos los empleados, las personas son el centro del sistema industrial del futuro. La revolución 4.0 es el motor de una producción conectada, ágil y competitiva», destacan desde la compañía.
El sector del automóvil está en plena transformación con el auge de los vehículos eléctricos, la llegada del vehículo autónomo y conectado y la producción de coches totalmente personalizados. «Para garantizar la fiabilidad, la industria debe adaptarse y Renault ha optado por digitalizar su sistema industrial para respaldar a los operarios, fabricar vehículos conectados y personalizados y dar un mayor protagonismo al cliente dentro de la factoría. Con este planteamiento se persigue un doble objetivo: garantizar la calidad de los productos y con ello la competitividad de su sistema industrial», indican desde Renault. «La trazabilidad unitaria, el trabajo con robots colaborativos o la conexión de todas las instalaciones son ya una realidad que permite a las factorías adaptarse a esa revolución», añaden.
Con más de mil empleados, la planta hispalense cubre un tercio de las necesidades de Grupo Renault