Agricultura investiga los extraños incendios de invierno
En apenas tres semanas, los efectivos del Infoca han tenido que actuar en varios incendios forestales en las provincias de Almería y Granada. Unos fuegos «que no son nada habituales en los meses de invierno» y que parecen demasiados para la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo. La precariedad de los tendidos eléctricos y los fuertes vientos se posicionan como la principal causa de estos siniestros, aún así se abrirá una investigación para conocer el origen de estos.
Durante varios días, el Infoca ha tenido que intervenir en un incendio en Juviles (Granada) y otro en Castro de Filabres (Almería). Más de 97 bomberos forestales desplegados, técnicos de operaciones, agentes de medio ambiente y vehículos autobombas para la extinción durante dos días hasta controlar estos fuegos que ayer por la tarde se dieron por extinguidos. Y en la misma tarde de ayer, se declaró un nuevo siniestro en las proximidades de localidad granadina de Lanjarón que fue atajado rápidamente por los técnicos.
«Mejoran las condiciones, con una leve disminución de la intensidad del viento en superficie también disminuye la altura de la llama. Continuamos trabajando sobre las diferentes ventanas de oportunidad que nos ofrece el incendio», explicaban desde el Infoca sobre el incendio en Castro de Filabres. Las rachas llegaron hasta los 70 kilómetros por hora y obligaron la retirada de los helicópteros de extinción y aviones anfibios del Ministerio para la Transición Ecológica. Tan solo unos días antes, en la provincia de Almería se declararon otros fuegos en Gérgal y Ohanes.
El mayor de los incendios forestales de este año en Andalucía fue el registrado en Berja (Almería), en el Paraje de
Castala en la Sierra de Gádor, donde la superficie afectada ronda las 550 hectáreas. El fuerte viento y una orografía complicada demoraron las tareas de extinción que se prolongaron durante varias jornadas con la implicación de operativos de varias provincias.
Los alcaldes de las localidades almerienses de estas comarcas han denunciado en diversas ocasiones la precariedad y el mal servicio de las infraestructuras eléctricas, con más de cuarenta años de antigüedad. Aunque algunas fuentes locales apuntan al deterioro de los cableados de alta tensión, que con las corrientes de viento habrían caído al monte, será la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) quién determinará las causas y el origen de estos fuegos que están asolando buena parte de los montes andaluces.