España retrocede seis puestos en el índice de democracias
El estallido de la pandemia y las fuertes restricciones a las libertades individuales para intentar atajar al «bicho» han pasado factura a la calidad de las democracias de todo el mundo. Según el índice que cada año elabora la revista británica «The Economist», España permanece dentro de las 23 democracias «plenas», aunque su nota empeora ligeramente y le hace ceder seis posiciones entre los países ejemplares, hasta el número 22.
Nuestro país obtiene un 8,12 de nota media sobre 10. La categoría peor valorada es el «funcionamiento del gobierno» (7,14), mientras que la mejor puntuación se la lleva nuestro «proceso electoral y pluralismo»
(9,58). En 2019 España se situó en el puesto 18 con un índice del 8,18, según se apresuró a celebrar la entonces secretaria de Estado «España Global», Irene Lozano.
Según destaca el informe, la puntuación media de las democracias del mundo es la peor registrada desde que la publicación elabora este índice, en 2006. El 70 por ciento de los países ha bajado en su valoración. Los autores del estudio señalan como conclusión que «en 2020, los ciudadanos de todo el mundo experimentaron el mayor retroceso de las libertades individuales jamás vividos por los gobiernos en tiempo de paz (e incluso en tiempo de guerra)».
«Rendición de cuentas»
Pero no solo han hecho mella las estrictas medidas de confinamiento y las duras restricciones de movilidad en la percepción del recorte de libertad. El estudio alude expresamente como «asuntos graves» a los «ataques a la libertad de expresión y los fracasos de la rendición de cuentas». Este último es un punto débil del Gobierno de España.
Noruega, con un índice del 9,81 lidera el ranking de 167 países del mundo. Francia (24), Italia (29), Portugal (26) y Estados Unidos (25) no pertenecen al club de los mejores: son considerados «democracias defectuosas». Asia incorpora al club vip tres nuevas democracias «plenas»: Japón (21), Corea del Sur (23) y Taiwán (11). Corea del Norte, con un 1,08, es el farolillo rojo de la lista de «regímenes autoritarios».
La peor nota es para el «funcionamiento del gobierno» (7,14); lo mejor, el pluralismo (9,58)