Maroto (PP)
a Bárcenas: «Hasta tal punto que él se querellaba contra nosotros por decirle a la cara lo que pensábamos. Por tanto, yo no me voy a retractar de nada de lo que dije ni la nueva dirección ni la presidencia del PP tampoco». «Lo mejor que se puede hacer entre todos los partidos es apartarnos de casos como ese para que nunca más vuelvan a suceder».
A juicio el lunes
Hasta entonces, el primer horizonte que deben cruzar tanto Bárcenas como el propio Partido Popular es el juicio que arranca en la Audiencia Nacional el próximo lunes y donde ambos estarán en el banquillo de los acusados. El extesorero, como principal responsable de la existencia de una caja B en el partido con la que se financiaron parte de las obras en la sede del PP en la madrileña calle Génova. Y el partido, como responsable civil subsidiario. Según sostiene la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas y su predecesor en tesorería, el ya fallecido Álvaro Lapuerta, venían gestionando una caja B con donaciones en metálico de empresarios. De ese dinero, salieron en 2006 y en 2008 664.000 y 888.000 euros, respectivamente, ppara pagar en negro diversas reformas en la sede. Todo, en concierto con los dueños de la constructora Unifica, Gonzalo Urquijjo y Belén García, y con el conocimiento del entonces gerente del PP Cristóbal Páez. La Fiscalía pide cinco años de cárcel para Bárcenas, tres años y 10 meses para los empresarios y 18 meses para Páez.
Al extesorero del Partido Popular le involucra además en apropiación indebida por unas acciones que se quedó Lapuerta.