Ochenta accionistas de Abengoa se suman a la querella de Benjumea
Denuncian a Urquijo y otros consejeros por irregularidades en el segundo rescate
El Juzgado de Instrucción 8 de Sevilla ha dado por personados a 80 accionistas de la matriz de Abengoa en la querella presentada contra Gonzalo Urquijo y otros exconsejeros de la multinacional por Inversión Corporativa, sociedad que agrupa a más de 300 accionistas de la segunda y tercera generación de las familias fundadoras de Abengoa (Benjumea, Aya, Abaurre, Solís y Sundhein). La sociedad querellante acusa al expresidente de la compañía, Gonzalo Urquijo, y al resto de consejeros, por irregularidades en el segundo rescate financiero y por vaciar la matriz en favor de la Abenewco1.
Inversión Corporativa, empresa presidida por Felipe Benjumea, presentó la querella ante la Audiencia Nacional, que vio indicios de delitos en los hechos denunciados, aunque al no considerarse competente trasladó la investigación a los tribunales de Sevilla, donde por reparto cayó en el Juzgado de Instrucción 8 de Sevilla, que inició las primeras investigaciones el pasado mes de octubre. Otros accionistas minoritarios de la matriz de Abengoa preparan los escritos de personación en la causa, según fuentes consultadas por ABC.
En noviembre de 2015, la empresa solicitó el preconcurso después de que el Santander, uno de los mayores acreedores de Abengoa, abortara la operación de ampliación de capital por 650 millones de euros prevista en septiembre de 2015 y forzara la salida de Felipe Benjumea como presidente, según se recoge en la querella. La junta de accionistas aprobó en noviembre de 2016 el primer rescate y se firmó en marzo de 2017.
Según Abengoa, Gonzalo Urquijo se incorporó a Abengoa «en agosto de 2016 como asesor independiente del consejo, sin funciones ejecutivas, en cuestiones relacionadas con el plan de viabilidad y el cumplimiento de las condiciones establecidas en el acuerdo de reestructuración de 2016». Sin embargo, cuatro meses después es nombrado presidente ejecutivo de Abengoa. La segunda reestructuración financiera llegó en marzo de 2019 y en agosto de 2020 Urquijo negoció un tercer rescate que no firmó.
Según Inversión Corporativa, «existen indicios de que el consejo de administración de Abengoa S.A. ha podido despatrimonializar la compañía en favor de los acreedores financie
Inversión Corporativa acusa al consejo de ocultar información y acuerdos abusivos para el accionista
ros, perjudicando con ello a Abengoa y a los accionistas y pequeños ahorradores». ¿Cómo se habría despatrimonializado Abengoa? La sociedad presidida por Felipe Benjumea asegura que «se habría ocultado y denegado información a los accionistas, impuesto acuerdos abusivos y, además, con estas actuaciones se había alterado el valor de la cotización de las acciones de Abengoa». La querella recoge que con la excusa de la segunda reestructuración de Abengoa «se habían sustraído a Abengoa sus principales activos esenciales».
En ese primer rescate, se hizo una ampliación de capital para capitalizar el 70% de la deuda afectada por dicha reestructuración (más de 8.000 millones en quitas y capitalizaciones), lo que supuso la dilución del 95% para los accionistas de Abengoa. Entró dinero nuevo y se creó un holding, de modo que «el accionista antiguo de Abengoa pasó de tener su 100% a un 5%».
En la segunda reestructuración, «el consejo trasladó la propiedad de las sociedades interpuestas propietarias de los activos esenciales, a cambio de nada, a los acreedores, fundamentalmente Banco Santander, llevando a Abengoa a que valga cero». Inversión Corporativa dice que se ocultó «información al mercado, porque es consciente de que con esta segunda reestructuración las acciones de Abengoa valen cero y en el mercado de valores capitalizaba la compañía por valor de 200 millones de euros».