Fuerte caída
multa de aproximadamente 140 millones de euros». Mock precisa que la estimación deriva del dato definitivo –cuyo cálculo corresponde a Bruselas– porque el ICCT asume que los fabricantes han utilizado en 2020 el mismo número de eco-innovaciones que en 2019. «Han usado más, pero no sabemos cuántas exactamente».
Volkswagen reconoció en enero haberse excedido en las emisiones, pese a que el año pasado recortó un 22% la media de contaminantes de sus coches. El consorcio ha anunciado una inversión de 11.000 millones de euros para desarrollar una nueva familia de modelos, encabezada por el ID.3, lanzado en septiembre. También Jaguar-Land Rover, sujeta a requisitos especiales por vender menos de 300.000 vehículos al año en Europa, deberá hacer frente a una multa, de 40 millones, según Bloomberg.
En ambos casos la sanción está muy por debajo de lo que inicialmente se estimó. Moodys calculaba en 2019 que podrían alcanzar los 12.000 millones de euros para todo el sector. La clave ha sido la avalancha de lanzamientos de modelos eléctricos, híbridos enchufables e híbridos de los últimos meses (lo que ha hecho que la media de emisiones caiga de 122 a 107 gramos en un año, una reducción muy superior a la registrada entre 2015 y 2019), pero también el recurso a las flexibilidades que contempla la normativa, como las mencionadas eco-innovaciones. También el denominado «pooling», que permite a los grupos asociarse a otros con menor huella contaminante (por ejemplo el trato entre Fiat y Tesla, valorado en «cientos de millones»), y las bonificaciones «extra» por vender eléctricos.
Aunque en 2021 la normativa se endurecerá un poco más, puesto que afectará al 100% de la gama de cada fabricante (el año pasado fue el 95% menos contaminante) y se tendrá en cuenta el protocolo WLTP, más exigente, el ICCT espera que todos los fabricantes sean capaces de esquivar la sanción. «El salto no es grande y no habrá grandes cambios hasta 2024, salvo que la UE decida endurecer los límites», avanza Mock.
Las emisiones medias han caído de 122 a 107 gramos de CO por km en un año