Un gigante de 17 años
Con toda la cautela del mundo, y sin querer cargar al muchacho con más responsabilidad de la que toca, es más que apropiado hablar de Carlos Alcaraz, del que se cuentan maravillas desde hace muchísimo y que confirma las expectativas en Melbourne. Hace unas semanas superó la previa para entrar en el cuadro final del Abierto de Australia y ayer conquistó su primera gran victoria en el circuito al imponerse a David Goffin, que es el 14 del mundo, poca broma. «Simplemente me mató, puedo decir que es bueno. Él no tenía nada que perder, se ha clasificado para su primer Grand Slam, tiene menos de 18 años y está golpeando la bola de forma increíble», resumió el belga después de perder por un doble 6-3 en el Great Ocean Road Open de Melbourne. Alcaraz, con 17 años, es el 146 de la ATP, un joven llamado a dar grandes tardes de alegría. Más allá de su tenis, portentoso y ofensivo, cabe destacar lo bien amueblada que tiene la cabeza. Trabaja con Juan Carlos Ferrero, quien muy claro lo tendría desde el momento en el que apostó por él. «Siempre entro en la pista pensando que puedo ganar porque es fundamental pensar positivo. Desde los primeros juegos me he encontrado bien y he visto que podía hacerme con el partido», argumentó el murciano, el más joven en batir a un top 15 desde que Gasquet, con 17 años, derrotase a Massú en los cuartos de Argentina de 2004.