LA ESPAÑA DE LA BRAGUETA
PILAR VIDAL
u rostro y su perfil laboral y personal ha inundado la prensa mundial en las últimas 24 horas. Andy Jassy es el sucesor de Jeff Bezos para ocupar el cargo de CEO en Amazon. Un anuncio que hacía el propio jefe –el hombre más rico del mundo– por carta a sus más de un millón de empleados. «Andy es reconocido internamente y ha estado en Amazon casi tanto tiempo como yo. Será un líder fantástico y tengo total confianza en él», escribía en la misiva. Internamente no sorprendía el nombramiento que se hará efectivo a partir del próximo mes de octubre, cuando Bezos, que seguirá siendo presidente ejecutivo, se dedique a la filantropía y a su novia, la atractiva presentadora Lauren Sánchez.
Andy y Jeff, de 53 y 57 años respectivamente, se han convertido con el tiempo en hermanos y casi inseparables. Siempre detrás del gran jefe, asistía hasta las reuniones más privadas y ha podido observar su forma de trabajar día a día. Por eso era el empleado mejor pagado con un salario de 350.000 euros anuales y posee 85.000 acciones de la empresa, valoradas en unos 300 millones de euros. Pero cómo se conocieron es curioso y seguro puede servir para dar ánimos a aquellos que algún día metan la pata con sus jefes. Andy llegó a Amazon en 1997, tres años después de que Bezos la fundase. «Hice mi último examen final del máster en Harvard Business School, el primer viernes de mayo de 1997, y comencé en Amazon el siguiente lunes», dijo él mismo en una entrevista. Pero
Shace 24 años, era solo un joven empleado que golpeó accidentalmente a Bezos en la cabeza con un remo de kayak.
El golpe ocurrió durante un juego de brúmbol (similar al hockey sobre hielo), tal y como se revela en el libro de Brad Stone «La tienda de los sueños. Jeff Bezos y la era de Amazon», publicado en 2013. Tanto el novato como el jefe se emocionaron y el primero le golpeó en la cabeza sin darse cuenta. Un accidental encuentro que, es obvio, no le ha pasado factura. Andy empezó en marketing y fue escalando hasta que, en 2006, fundó AWS de Amazon, la plataforma de servicios en la nube de Amazon utilizada por millones de empresas en todo el mundo y que dejó unos beneficios de 10.560 millones de euros en el último trimestre de este año. Su primer reto como CEO será conseguir que Amazon Prime tenga una oferta competitiva. Para empezar, la compañía acaba de gastar miles de millones en el rodaje de «El señor de los anillos», una de las series más caras de la historia. Su familia será su mejor apoyo como hasta ahora. En 1997 se casó en Santa Mónica (California) con Elana Caplan, diseñadora de moda que trabaja para la firma Eddie Bauer, empleo que compagina con el de gerente de marketing de Amazon, primer puesto de su esposo antes de ascender. Ambos tienen dos hijos. Hasta hace poco era conocido por conducir un Jeep Cherokee de la era de los 90 y su armario está lleno de zapatillas, y camisas de franela. El futuro CEO es un apasionado de los deportes y la música. Hace unos años cumplió el sueño de ser dueño de su propio equipo y compró el Seattle Hockey Partners. Y en el sótano de su casa de Seattle ha construido un bar deportivo donde se reúne con sus amigos los domingos para ver el fútbol. Acaba de deshacerse de una colección de varios miles de CD de música. Y como si de una estrella de rock se tratase le gusta comenzar con música sus ponencias de más de tres horas ante más de 60.000 asistentes. Ahora está a punto de convertise en uno de los hombres más ricos y poderosos del planeta. Esperemos que a diferencia de Bezos, no cambie mucho.
Jassy recién llegado a la empresa golpeó accidentalmente a Bezos en la cabeza con un remo de kayak, durante un juego de brúmbol. Esto no impidió que se convirtieran en hermanos
Lo de Bárcenas y lo de la niñera de Montero tienen la misma causa: el amor
este país, toda la corrupción depende de la portañuela. El clan de los Pujol cayó porque a la novia de Jordi júnior le dio por piar: «Llevaba bolsas con billetes de 500 euros a Andorra». Ana Mato se vio metida en el caso Gürtel por los líos de su exmarido, que siendo alcalde de Pozuelo iba en Jaguar, le compraba bolsos de Louis Vuitton y hacía fiestas de cumpleaños con 5.000 euros de confeti. «Yo no sabía cuánto ganaba», gimió la exministra ante el juez. Es muy antiguo el aserto policial que dice que si quieres pillar a un corrupto lo más directo es preguntar a su expareja, sobre todo si el investigado le puso los cuernos. Los truhanes no suelen aplicarse el lema de la caridad de san Mateo cuando están en la cama: «No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace la derecha».
Sin embargo, ayer se produjo una explosión simultánea de corrupción de bragueta que tiene otro «modus operandi». Bárcenas tiró de la manta porque su señora entró en prisión y la exauditora de Podemos aireó que el matrimonio Iglesias-Montero usa de niñera a una alto cargo de Igualdad. Ambos casos están conectados por una misma filosofía del abuso: la preservación de la vida conyugal merece toda clase de despotismos. Bárcenas trata de extorsionar a sus antiguos jefes porque piensa que ellos podrían haber evitado la entrada en prisión de su esposa, lo que implica dos formas de corrupción. Una: se puede maniobrar desde el poder para evitar el trullo. Y dos: un chantajista vale más por lo que calla que por lo que cuenta. Otra cosa es que lo que ha dicho sea una mentira como un templo, que tratándose de un delincuente que ha especulado con la información a su mejor conveniencia no es descartable. Pero a Rajoy –sé fuerte, Mariano– lo deja vendido para demostrarle a su mujer cuánto la quiere. Y por otro lado Iglesias y Montero pusieron de canguro a una subalterna de Podemos para tener una conciliación familiar óptima y la niñera fue luego compensada con un cargo en el Ministerio de Igualdad.
«En un beso sabrás todo lo que he callado», escribió Neruda sin saber que estaba definiendo España.
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