Las dos caras del emperador de los
El chaval tímido que empezó en la Red por amor al arte hace nueve años es hoy un emporio empresarial deslocalizado en Andorra. Las marcas se lo rifan: «Usa códigos novedosos y genera confianza»
«Vale, hay un gigante. Hay un gigante que nos está bloqueando el camino». Con estas palabras fue con las que Rubén Doblas Gundersen (Mijas, 1990) inició su andadura en YouTube el 4 de enero de 2012. Por entonces, la plataforma de vídeos propiedad de Google recibía 48 horas de vídeo por minuto y no era, ni de lejos, el nido de influencers y el monstruoso negocio en el que se ha terminado convirtiendo con el tiempo. Se trataba de un territorio relativamente virgen en el que la gente subía contenido por amor al arte. Nadie entró con el objetivo de ganarse el pan sembrándolo con partidas de videojuegos o vivencias. Solo se trataba de un medio a través del que contarle historias a quien estuviese dispuesto a escuchar. Y para Rubén, actualmente archiconocido por el sobrenombre de ElRubius, no fue una excepción. Gracias a un sentido del humor endiablado y una capacidad sobresaliente para conectar con quien le dedica tiempo, en apenas un par de años, el joven consiguió superar la barrera de los diez millones de seguidores. Desde entonces, el crecimiento fue meteórico. Ahora, en pleno 2021, roza con las yemas de los dedos los 40 millones de suscriptores en el sitio de vídeos. Es decir, casi 8 veces la población que tiene Noruega, el país en el que nació su madre y en el que pasó buena parte de su infancia, con intervalos en los que residía en España, de donde es su familia paterna.
A pesar de su popularidad, los que han conocido al espigado youtuber destacan que la fama no lo convirtió en un divo. Que sigue rodeándose de los mismos amigos que tenía cuando comenzó a hacerse un nombre en internet. Como el «streamer» Mangel, con quien fraguó su relación jugando a videojuegos. Mucho antes de que internet se cruzase en el camino. También sostienen que la imagen vivaracha y desenfadada que proyecta ante las cámaras no es una constante. Que hay un ElRubius, al que ahora se menciona sobre todo por su reciente decisión de mudarse a Andorra, donde se pagan muchos menos impuestos. Pero también un Rubén al que le pesan la fama y la exposición. Algo que, como él mismo ha reconocido más de una vez, no esperaba en el momento en el que lanzó su canal principal, ElRubiusOMG.
Todas las empresas consultadas por ABC explican que