El brote de Sevilla I se extiende y obliga a confinar más módulos
Esta medida provoca la suspensión de juicios porque los internos no pueden salir
El brote de coronavirus detectado hace unos días en la prisión de Sevilla I se sigue extiendo entre su población reclusa. Si hace una semana se conocía el confinamiento de tres módulos al detectarse varios casos positivos, en apenas una semana se han duplicado los departamentos donde se ha impuesto el cierre para frenar la propagación del Covid-19. Según confirman fuentes penitencias a ABC de los 27 módulos que conforman la prisión, se han confinado ya siete aunque hay casos sospechosos en la mayoría de los otros departamentos. Así que no se descarta que en los próximos días el centro penitenciario acabe confinado por completo y con fuertes restricciones para acceder a ella.
Ya hay prisiones en España que adoptaron la medida del cierre total durante la segunda ola de la pandemia o que se han visto forzados a hacerlo en esta última etapa de la crisis sanitaria. Uno de esos centros donde se ha impuesto el confinamiento en la práctica es el Hospital Psiquiátrico de Sevilla, que está junto a Sevilla I. Internos de esa prisión han dejado de acudir al hospital para trabajar en sus instalaciones y evitar así que el brote salte a este centro.
Mayores en prisión
La mayoría de los módulos que ya están confinados son estratégicos para el funcionamiento del recinto ya que en ellos están los internos que realizan tareas en panadería, mantenimiento o lavandería. También se ha decretado cierre en el de enfermería y otro que reúne a presos de edad avanzada y que por tanto constituyen un grupo de alto riesgo por la elevada incidencia que tiene el Covid-19 en las personas mayores. El cierre de departamentos ha afectado a día de hoy a unos 250 reclusos.
Desde Instituciones Penitenciarias recomiendan también blindar por completo los centros penitenciarios como medida de prevención. En una carta remitida a la dirección de todas las prisiones, la secretaría general aconseja que se acuerden medidas como la suspensión de comunicaciones orales y especiales, permisos de salida, la entrada del personal que se encarga de realizar actividades culturales, deportivas, ocupacionales y programas formativos específicos. Igualmente desde Interior se pide a las prisiones que cancelen durante un periodo de quince días, renovables en función de la evolución de la pandemia, de las salidas regulares que tienen los reclusos clasificados en segundo grado.
Lo cierto es que el confinamiento de los módulos de Sevilla I está teniendo una primera repercusión en los juzgados donde se están suspendiendo juicios porque el preso no puede salir del centro penitenciario. Así ha ocurrido con la vista oral prevista para la semana que viene en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial que iba a sentar en el banquillo de los acusados a un vecino de Osuna que encañonó a su exmujer con una escopeta semiautomática y a un agente de la Guardia Civil tras saber que había sido denunciado por la mujer. Este individuo se encuentra recluido en Sevilla I y no puede salir por ahora, confirmaron a ABC fuentes judiciales.
Según la última actualización de datos , un total de 572 personas privadas de libertad se encontraban afectadas por Covid-19, «la inmensa mayoría (507) asintomáticas», según ha subrayado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. El número de trabajadores penitenciarios afectados en esa misma fecha era de 339, con cinco fallecidos desde marzo. Fuentes penitenciarias insisten en la necesidad de realizar cribados masivos entre funcionarios y reclusos para conocer el verdadero alcance de la pandemia en unos recintos donde el cumplimiento de medidas como el uso de la mascarilla es difícil. Lamentan que los funcionarios tengan que costearse de su propio bolsillo las PCR en caso de sospecha de posible contagio.
Los presos de Sevilla I que trabajan allí han dejado de acudir a este centro que también restringe las entradas
Instituciones Penitenciarias recomienda aislar los centros penitenciarios como medida de prevención