«El motor de la pandemia no son las cepas, sino los supercontagios»
Científicos españoles descartan que una mutación invalide «de repente» una vacuna
pañeros en la Cámara de los Comunes que, en el peor de los casos, una nueva vacuna para hacer frente a una variante del virus potencialmente peligrosa podría desarrollarse en «30 o 40 días».
Pfizer+AstraZeneca
Por otro lado, el Gobierno de Boris Johnson dio luz verde para un ensayo que ha sido calificado como «muy importante» y que consiste en la aplicación de dosis de diferentes vacunas –la de AstraZeneca y Pfizer– para comprobar su eficacia. El ensayo, que contará con alrededor de 800 voluntarios mayores de 50 años, está a cargo de la Universidad de Oxford y será financiado por el grupo de trabajo sobre vacunas del gobierno.
Según Michael Snape, profesor de pediatría y vacunología en la Universidad de Oxford e investigador principal del ensayo, «si demostramos que estas vacunas se pueden usar indistintamente, esto aumentará en gran medida la flexibilidad en la administración y podría proporcionar pistas sobre cómo aumentar la amplitud de protección contra nuevas cepas del virus».
El profesor Jonathan Van-Tam, subdirector médico de Inglaterra, se mostró esperanzado al afirmar que es posible que al combinar vacunas se pueda mejorar la respuesta inmune, dando niveles de anticuerpos aún más altos que duren más, tal y como demostraron estudios en ratones. La idea es poder contar con «un programa de inmunización más flexible, si el regulador de medicamentos lo aprueba». eran debidos a esta figura de los supercontagiadores. Ocho meses después, el investigador estima que la cifra en la actualidad «no debería variar mucho». En su opinión, que una cepa «tenga éxito en una población» puede venir determinado incluso «por el factor suerte, por el azar», que haga «que esa mutación surja en un contexto epidemiológico concreto».
«No se trata de un brote de una persona o dos, sino de una persona que contagia a docenas, y sonn esas docenas las que pueden expandir de manera se-secundaria ese genoma», pero que no necesaria- mente exigen una mayor r contagiosidad en la va- riante del virus, como se e ha querido hacer creer. Ya a en mayo afirmaron que e «hay países en los que uno o unos pocos casos han provocado el contagio global», y creen que ese puede ser, de nuevo, el escenario en el que estemos.
«Tunear vacunas»
Para Salas, que los laboratorios hayan sido capaz de encontrar un método de inmunización en menos de un año es «un milagro científico», que solo se explica «porque detrás hay mucha ciencia», tanta como «para producir no una sino muchs vacunas». «Es uno de los grandes logros de la ciencia de los últimos tiempos», recalca.
Salas, que se reconoce como «no especialista en vacunas», no oculta su preocupación ante el hecho de que haya zonas del planeta, países del tercer mundo, donde no se logre inmunizar a grandes capas de su población, como sí lograrán con toda probabilidad las naciones más ricas. «Si no se vacuna, esos países serán reservorios de variabilidad genómica del virus», y si no se frena, «seguirá circulando, a corto plazo no parará de manera espontánea», y pone el ejemplo de la gripe, «que sigue ahí».
De acuerdo con sus investigaciones, el SARS-CoV-2 acumula una mutación «cada dos semanas», lo que arroja 24 variaciones al año, a pesar de lo cual Salas confía en que la efectividad de las vacunas no se vea comprometida a corto plazo. «No habrá una mutaciónción que, de reprepente, haga que una vacucuna deje de funcionar», sisino que «será algo progrgresivo, como sucede con la gripe». Su tesis es que, pprobablemente, «cada ddos años» haya que «tunnear la vacuna» y «renovar la inmunidad sobre la población».
En todo caso, partiendo de que la efectividad de algunas de las vacunas es superior al 90% «cuando los especialistas habrían puesto la mano en el fuego porque fuera del 60 o el 70% como mucho», las mutaciones del virus podrían provocar una leve caída porcentual. «¿Que en vez de ser efectiva al 95% lo es al 90%?», formula, «ese rango no se lo imaginaba nadie».
Y hace un último recordatorio. «Parece razonable pensar que “salvar la Navidad” haya podido ser el detonante de esta tercera ola». Cree acreditado que los rebrotes son consecuencia «de una relajación de las medidas de prevención». «Una persona que usa mascarilla y mantiene la distancia, previene el contagio, sea el portador de una variante u otra», concluye.
«Que una cepa tenga éxito en una población depende del factor suerte, del azar»
«Cada dos años habrá que modificar la vacuna y renovar la inmunidad en la población»