La Bienal de Holanda se graba en Sevilla por la situación sanitaria
Rocío Molina, Ana Morales, Vanesa Aibar y Andrés Marín, entre los artistas
Estos días la Aceitera, el recinto que la bailaora Rocío Molina tiene en las afueras de Sevilla como estudio, laboratorio de experimentación y su propia casa, se ha convertido en la «sede» de la Bienal de Flamenco de Holanda.
La VIII Bienal de Flamenco de Países Bajos tendría que haberse celebrado del 22 de enero al 14 de febrero con más de veinticinco funciones en teatros de doce ciudades de Holanda y Bélgica. Su directora, Ernestina van de Noort, se temió lo peor cuando a partir de marzo de 2020 comenzaron los confinamientos. «Entonces decidí hacer un díptico y hacer sólo algunas producciones por mi país y por Bélgica que incluyen artistas residentes en Holanda».
El pasado octubre la Bienal se iba a hacer en cuatro ciudades. «Yo volví a Holanda habiendo pasado la Bienal de Flamenco de Sevilla que se había celebrado sin problemas al cincuenta por ciento de aforo. En mi país empezaron a caer festivales y los teatros estaban al veinticinco por ciento de aforo... y en octubre cerraron todos sin fecha de reapertura».
Así que ante situaciones insólitas, soluciones igualmente insólitas y la organización de la Bienal de Países Bajos decidió que si el flamenco no llegaba a su país, sería el revés. «Entonces, con todo el esfuerzo y en una semana decidimos trasladar la Bienal a España, hacerla donde estaban los artistas y llamé a algunos de ellos. Todos se mostraron dispuestos a colaborar desde el primer momento».
En la Aceitera
El certamen ha celebrado un festival alternativo por streaming que ha tenido lugar tres días en Madrid los días 29, 30, 31 de enero, y el 5, 6 y 7 de febrero en con artistas que actuarán en el festival presencial el próximo mes de noviembre en lo que han denominado: «Flamenco Biënnale Part 2 2021». «Lo más importante era no cancelar», dice la directora del certamen.
En el café Berlín de Madrid se llevó a cabo en streaming el concierto de Daniel García Diego Trio y Pablo Martín Caminero Trio, que contó con el apoyo, entre otros del Instituto Cervantes.
En Sevilla, esta semana y desde el estudio de Rocío Molina, una antigua almazara, un equipo graba una nueva creación titulada «El aire se mueve», que la bailaora realiza con tres guitarristas que han marcado su trabajo, Eduardo Trassiera, Yerai Cortés y Rafael Rodríguez, una alternativa al estreno de la segunda parte de «Al Fondo Riela», que se pospone en Holanda por la pandemia al 7 de noviembre de 2021. También los bailaores Ana Morales, Andrés Marín y Vanesa Aibar graban diferentes piezas de lo que harán en directo el próximo noviembre.
Los aficionados podrán ver todas estas grabaciones en la página web de la Bienal de Países Bajos con acceso gratuito, «aunque se admiten aportaciones. No podíamos quedarnos sin flamenco», dice la directora Ernestina Van de Noort.