La organización, «absolutamente» segura de que el lunes comenzará el Abierto de Australia
nales y es más una precaución adicional para proteger a la población local», indicó Craig Tiley, director del torneo. El sorteo de los cuadros, para empezar, también sufrió un día de retraso, y se lleva a cabo en la jornada del viernes. Además, las autoridades sanitarias del estado de Victoria admiten que «el riesgo de contagio a otros hospedados en el hotel es relativamente baja».
No obstante, el Gobierno también advierte de que esta situación es frágil. «En estos momentos, no creemos que el tenis vaya a verse afectado. Todo puede cambiar, pero esta ha sido una respuesta de libro», comentó el primer ministro, Dan Andrews, quien admite que no hay garantías totales y que la seguridad de los ciudadanos será lo primero que se tenga en cuenta. Sobre todo por las estrictas medidas que se llevaron a cabo y que ha supuesto que este sea el primer caso de coronavirus en un mes.
También el extenista Boris Becker está seguro de que se celebrará el primer Grand Slam del año en el tiempo estipulado. «Es una situación extraordinaria en un momento extraordinario, pero no creo que debamos temer que no vaya a empezar el lunes». Por esta incertidumbre, admite que será un torneo con sorpresas. «Esto no es comparable a nada que haya vivido ningún tenista hasta ahora y es lo contrario de una preparación óptima, así que preveo muchas sorpresas en las primeras semanas».