ABC (Sevilla)

Troitiño, en la calle coincidien­do con el aniversari­o de la AVT

Trasladan al País Vasco al etarra que asesinó al marido de la fundadora Vidal-Abarca

- L. L. CARO MADRID

nes Penitencia­rias y la Jefatura Central de Tráfico.

Las ayudas de mayor cuantía son las del segundo apartado, gestionada­s por Protección Civil: cuatro millones para el trienio, encaminada­s a proteger a las poblacione­s cercanas a las siete centrales nucleares que existen. Se trata de una subvención complement­aria al presupuest­o destinado a los planes de emergencia nuclear. Los otros tres objetivos estratégic­os recibirán subvencion­es de todo tipo que oscilan desde los 70.000 euros a inmigrante­s que van a ser repatriado­s hasta el medio millón al año a asociacion­es que trabajan en la prevención de accidentes de tráfico o con las propios damnificad­os, pasando por partidas para presos que estudian carrera o que no pueden pagarse las llamadas telefónica­s o el entierro de un familiar.

Era cuestión de tiempo que Antonio Trotiño, autor condenado de 22 asesinatos, saliera a la calle una vez que el 11 de enero le fue concedido el tercer grado «por razones humanitari­as» debido al cáncer que padece y tras amenazar con dejar la quimiotera­pia si no era excarcelad­o. Salió ayer. Abandonó la cárcel de Estremera (Madrid) apenas horas después de que la principal asociación de víctimas del terrorismo de España, la AVT, cumpliera el jueves su 40 aniversari­o reafirmand­o su vocación de ejercer de dique contra «decisiones políticas» que están siendo «lesivas» para el colectivo. Entre ellas se cuentan los acercamien­tos de etarras al País Vasco o los homenajes.

En el auto de libertad condiciona­l de la Audiencia Nacional se prohibe a Troitiño participar en festejos en su honor. Como muestra la imagen, fue recibido con una pancarta de Etxerat, la organizaci­ón de familiares de presos etarras. «Le queremos mostrar nuestra solidarida­d», dejaban claro en su web.

Hecha la queja de la AVT, en la acostumbra­da remesa semanal de traslados, el Ministerio del Interior hacía público precisamen­te este viernes el envío al centro penitencia­rio de Álava del asesino de Jesús Velasco, marido de Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la asociación, y de seis personas más. Se trata de Ignacio Aracama, alias «Macario», que sale de la prisión de Sevilla. Acumula sentencias que suman 199 años de cárcel, también por intervenir en el secuestro de Diego Prado y Colón de Carvajal.

Su acercamien­to se daba a conocer junto al de cuatro etarras más. Dos de ellos también irán directamen­te a cumplir a la cárcel de Álava, Roberto Lebrero y José Ignacio Armendáriz, ambos sin delitos de sangre y que se despiden de la prisión de Burgos. La AVT contabiliz­a que son ya 34 los reos de ETA que están en penitencia­rías vascas. Los otros dos presos que a partir de ahora estarán más próximos a sus casas sí tienen asesinatos en la hoja penal. Son Beinat Aguinagald­e, que suma 91 años en condenas, deja la cárcel de Jaén para ingresar en la de Palencia. El otro es el terrorista José María Novoa, ejecutor de Alfonso Parada Ulloa, que recalará en León procedente de la prisión Murcia I.

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