Viaje a Emiratos pero sin ver a Don Juan Carlos
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, viajará mañana a Emiratos Árabes Unidos en el marco de una gira que la llevará también a Arabia Saudí y Qatar, y durante la que no está previsto ningún contacto con Don Juan Carlos.
Según la agenda publicada por el Ministerio, la ministra viajará entre los días 8 y 10 en un «Gira por el Golfo». «No está prevista ninguna visita o reunión», recalcaron las fuentes, subrayando que se trata de «una visita oficial de carácter bilateral» y que la presencia de Don Juan Carlos en este país, al que se trasladó el pasado verano, «no consta como objeto de debate o discusión» informa Ep. apremiantes en las relaciones. Por eso extraña aún más la falta de contactos con el demócrata Biden.
Otro asunto que ha sorprendido a la diplomacia española en este último año ha sido el pulso lanzado por Marruecos y Argelia –que compiten entre sí– para reclamar aguas territoriales próximas a Canarias y Baleares con el objetivo de ampliar sus zonas de demarcación oceánica. Estos dos países han detectado la debilidad española, también producto de un Gobierno bicolor que tiene a Podemos como un factor distorsionador para Marruecos, por ejemplo.
Sánchez, sin ir a Rabat
La cuestión saharaui y la histórica reivindicación de la autodeterminación de este pueblo, defendida por Pablo Iglesias, es una línea roja que Rabat nunca dejará pasar. Un gesto de esa pérdida de peso frente al vecino marroquí ha sido también la cancelación, a última hora, del viaje que iba a realizar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Marruecos. Estaba previsto para el 17 de diciembre pero el reconocimiento estadounidense del Sahara Occidental como territorio marroquí obligó a su cancelación. Se informó de que se retomaría en febrero de 2021, aún está por ver si se podrá realizar.
El factor Iglesias, y su excesivo papel político en el viaje a Bolivia, también es otro síntoma. Sobre todo porque puede marcar erróneamente posición diplomática española con el estigma de estar alineado con la izquierda latinoamericana.
Por último, España se enfrenta en este semestre ante la negociación de los flecos del acuerdo del Brexit en lo que respecta a Gibraltar. El acuerdo del Brexit dejó un sinsabor: España no renuncia a la soberanía pero entiende que no es momento de priorizarla y, según algunas opiniones, se tiene la sensación de que se ha podido perder una oportunidad histórica para modificar ese estatus hacia una cosoberanía.